Un día después de que miles de personas recorrieran el centro de Bilbao reclamando que Sortu pueda presentarse a las próximas elecciones, los principales líderes políticos vascos volvieron a dar muestras de sus diferencias respecto al futuro del nuevo proyecto de la izquierda abertzale.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reclamó que la nueva formación pueda presentarse a las elecciones municipales y forales de mayo 'con el Plan A', es decir, con sus propias siglas, siempre que haya 'respeto a la democracia y a las reglas de juego', informa Europa Press.

Ante las críticas recibidas por no haber acudido a la marcha de Bilbao, Urkullu subrayó que 'nadie tiene que decir nada al PNV con respecto a la defensa de la legalización de una formación política que respete las reglas del juego y la democracia', como tampoco sobre 'los esfuerzos, pronunciamientos y compromiso' de la formación que dirige en lo referido a este asunto. 'Ojalá que Sortu sea una formación legal en las próximas elecciones municipales y forales, ojalá que, por tanto, sea posible el plan A y no haya necesidad de otros planes', insistió.

No obstante, Urkullu quiso dar la importancia justa a la polémica creada en torno a la posible ilegalización del partido. Según él, 'es muy importante que sea legal, pero no por el hecho de que sea legal Sortu nos vamos a despistar tampoco de todos los temas que afectan en cada uno de los días a cada uno de los ciudadanos y ciudadanas', remarcó.

El lehendakari, Patxi López, también trató de salir al paso de las críticas que ha recibido su partido, el PSE, por la postura del Gobierno central ante este asunto. Así, López calificó de 'indecentes' las acusaciones recibidas por los socialistas vascos de hacer cálculos electorales con la posible ilegalización de Sortu. 'No voy a permitir que nadie diga que a los socialistas nos conviene que la izquierda abertzale no se presente a las elecciones para ganar alcaldías o diputaciones de manera ilegítima y que por eso no hacemos nada', advirtió.

López quiso dejar claro que 'si a alguien le interesa que ETA desaparezca definitivamente', que la izquierda abertzale 'esté en las elecciones' porque eso significará 'que han roto amarras definitivamente con la violencia y que, por lo tanto, ETA no tiene respaldo social y está acabada', es a quienes han 'sufrido en primera persona y de manera directa las amenazas, los ataques y los asesinatos de la banda terrorista'.

Sin embargo, el portavoz de Ezker Batua, Serafín Llamas, mantuvo sus críticas hacia los socialistas. Llamas emplazó a los gobiernos de López y de José Luis Rodríguez Zapatero a que 'escuchen el clamor popular, abandonen sus estrategias partidistas' y 'permitan' que la justicia actúe de manera 'imparcial y sin presiones' en el caso Sortu.

'El Ministerio del Interior, la Fiscalía y el Gobierno Zapatero tienen que dejar de seguir los dictados del Partido Popular y atenerse a la legalidad que ellos mismos han promovido', recordó.