La mayor energía y vitalidad prometida por la bebida energética Red Bull finalmente sí ha dado alas. No lo ha hecho, sin embargo, a sus consumidores, sino a demandas colectivas contra la empresa por publicidad engañosa. La compañía ha aceptado pagar un total de 850.000 dólares como respuesta a una demanda colectiva llevada por la firma canadiense LPC abogados.

A la empresa también se le acusa de no informar debidamente sobre "los peligros inherentes" relacionados con el consumo de sus bebidas, violando el artículo 228 del Acto de Protección del Consumidor de Quebec. En lo referente a la publicidad engañosa, la demanda hace referencia a las afirmaciones en sus productos y páginas de que Red Bull incrementa la concentración y mantiene a sus consumidores más despiertos, puesto que estas cualidades fueron "presentadas de manera falsa al público como científicas". 

De esta manera, la compañía ha accedido a la compensación dispuesta por la demanda, debiendo pagar un máximo de diez dólares a cada miembro de la misma que presente una reclamación válida. Además, Red Bull también modificará su página web canadiense, donde incluirá un hipervínculo a una información del departamento de Sanidad de Canadá donde se advierten los riesgos de mezclar las bebidas de este estilo con alcohol. 

Esta demanda, se trata de una ramificación de una primera y similar a la que ya hizo frente la compañía en Estados Unidos en el año 2014. Entonces, la empresa acordó pagar una compensación de 13 millones de dólares. En ese caso, los pagos se materializaron en 10 dólares en efectivo para cada afectado o vales por productos por un valor máximo de quince, según informa el Huffington Post.