El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado nuevas medidas para paliar la subida de la factura de la luz, lo que incluye gravar las grandes ganancias de las compañías eléctricas y establecer un techo indirecto a los precios mayoristas. 

En un mensaje televisado, Mitsotakis ha lamentado no haber llegado a un acuerdo con la Unión Europea para dar una respuesta común. "En contraste con las iniciativas que ha tomado para el Fondo de Recuperación, aquí Europa no está a la altura de las circunstancias, al menos hasta la fecha", ha declarado el primer ministro griego.

En Grecia el precio de la factura de la luz y del gas se ha multiplicado por cuatro. Por este motivo, el Gobierno griego ha decidido poner en marcha una serie de medidas adicionales, entre las que se encuentra una devolución del 60% de todos los cargos adicionales a cada propietario o inquilino de una primera vivienda, con carácter retroactivo, desde diciembre a mayo.

El límite de esta indemnización extraordinaria será de 600 euros y afectará a todos los ciudadanos con una renta anual de hasta 45.000 euros. A partir de mayo y junio, cualquier incremento en el consumo superior a los 300 KWh será subvencionado en un 50%. 

Las compañías eléctricas también tendrán que pagar una "cuota de solidaridad con la sociedad", según ha comunicado Mitsotakis. Por lo que todos los ingresos adicionales que sean coyunturales se gravarán con una tasa especial del 90%. Además, Grecia pondrá en marcha a partir de julio un sistema, que durará máximo de un año, con el que desconectará las subidas internacionales de gas de las facturas eléctricas del país.

"Con esta doble intervención estatal, tanto en el mercado mayorista como en el minorista de la energía, estamos marcando un techo indirecto. Y, al mismo tiempo, estabilizamos los precios que llegan al consumidor", ha indicado el líder de Nueva Democracia.

Con este nuevo paquete de ayudas se calcula que el Estado griego invertirá hasta 5.000 millones de euros para paliar los efectos de la crisis energética. Atenas llevaba más de dos mes presionando a Bruselas para que adoptara una respuesta comunitaria ante la crisis energética. En una sesión del Parlamento griego, Mitsotakis ya señaló que actuarían por su propia cuenta si la Unión Europea no adoptaba medidas.

Este decisión ha llegado en un momento en el que Nueva Democracia, el partido en el Gobierno, ha perdido apoyos por el encarecimiento de las energías y de los alimentos básicos, en un país en el que los precios del gas son más altos que la media europea pero el ingreso medio es uno de los más bajos del bloque.