Un comité de la ONU recomendó hoy a España que prohíba la participación de niños y adolescentes menores de 18 años en corridas de toros como toreros o espectadores, pero recalcó que, en general, no está en contra de la tauromaquia. 

En el quinto y sexto informe sobre la situación de los niños en España, examen al que se sometió el Estado español el pasado 22 de enero en Ginebra, el Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU apunta en sus conclusiones en un párrafo de tres líneas a lo que considera una preocupación por los "efectos dañinos" para los niños. 

"A fin de prevenir los efectos dañinos de la tauromaquia en niños, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y espectadores en corridas de toros", indican desde este órgano de la ONU.

El miembro del Comité, Gehad Madi, que ya preguntó el pasado 22 de enero a la delegación española por esta cuestión, destacó hoy en una rueda de prensa que esta institución "no está en contra de la tauromaquia en general en España, ya que es un evento histórico y cultural, pero usar a niños como toreros es un ejercicio violento" y sostuvo que "También es un ejercicio violento si los niños son espectadores de una corrida de toros".

El Gobierno español argumenta, por su parte, que se trata de una actividad reglada que depende de la sensibilidad de las Comunidades Autónomas y que está regulada a nivel estatal en el Reglamento de espectáculos (taurinos) con todas las garantías jurídicas, pero que no son sancionables los hechos descritos por Madi. 

En relación con las escuelas taurinas, concluyó, se pide la edad de 14 años para determinadas actividades, bajo supervisión.