La actriz y presentadora Elisa Mouliaá ha salido en la red social X en defensa de su versión de los hechos en la denuncia de acoso sexual que presentó este viernes ante la Policía Nacional contra el exdiputado Íñigo Errejón.

"Una mujer puede salir de fiesta con sus amigos si le da la gana cuando quiera y sin que la juzguen, teniendo o no marido, estamos en 2024". Así ha respondido la colaboradora de Zapeando a algunos de los mensajes recibidos en las últimas horas, señalando que en el momento en el que sucedieron los hechos, ella se encontraba en un proceso de divorcio con el que era entonces su marido. 

Elisa detalla además que se encontraba muy ilusionada con Errejón, a quien tenía "en un pedestal" y con quien creía que podía tener "una historia de amor preciosa", pero que se encontró con una persona que la contemplaba como un mero objeto sexual.

La actriz añade en su tuit que fue a casa de Errejón tras el primer episodio de acoso sexual porque le dijo que el coche les llevaba esperando cinco minutos y debían irse. Sin embargo, la madrileña señala que nada más llegar a su casa se fue al haber recibido en el taxi una llamada contándole que su hija estaba con fiebre y al estar siendo todo "invasivo e incómodo".

Una denuncia anónima que desató un terremoto político

La publicación este lunes en el Instagram de Cristina Fallarás del testimonio de una víctima de violencia machista por parte de un "político muy conocido" de Madrid hizo saltar las alarmas en redes sociales. A pesar de no mencionar su nombre, miles de tuits comenzaron a señalar a Íñigo Errejón como el "maltratador psicológico" del que se hablaba en la denuncia anónima.

Este jueves, Público informaba en primicia de su dimisión y de que el motivo real tras ella eran precisamente estas acusaciones. El ya exportavoz de Sumar anunciaba en paralelo su renuncia pero se limitaba a alegar que había llegado a un límite "de la contradicción entre personaje y persona" y ante la "subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica". Mujeres periodistas, académicas y políticas reaccionaron con contundencia a su carta de despedida señalando la necesidad de acabar con la impunidad de la violencia sexual, y resaltando que este testimonio sería solo la punta del iceberg.

Tras la renuncia al acta de Ínigo Errejón, Cristina Fallarás afirmó este viernes haber recibido casi una docena de testimonios de mujeres que narran experiencias similares con el expolítico.

El escándalo ha supuesto un terremoto político que se ha cobrado ya el acta de diputada de la Asamblea de Madrid de Loreto Arenilla, señalada por supuestamente encubrir a Errejón ante la presunta agresión sexual denunciada por una mujer en un festival de punk feminista en Castellón en 2023.