Albert Rivera y Espinosa de los Monteros, una foto y un 'think-tank'

En un contexto de agitación política en la derecha y la ultraderecha, tras la victoria de Donald Trump en EEUU, y en un momento en que los poderes se plantean cuestiones —incluso, según se ha publicado, la posibilidad de un nuevo partido—, sobre los liderazgos de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, dos exdirigentes, Iván Espinosa de los Monteros, exportavoz de Vox en el Congreso, y Albert Rivera, exlíder de Ciudadanos, comparecieron en Sevilla, en el foro de debate Letras en Sevilla, Políticos ¿solución o problema?, organizado en la Fundación Cajasol y coordinado por el escritor Arturo Pérez Reverte y el periodista Jesús Vigorra. 

Espinosa de los Monteros dijo, al respecto de esas cuestiones: "Yo me represento a mí mismo y a nadie más. Ni voy asociado con nadie. Ni Albert ni yo estamos pensando en eso", dijo. "Obviamente, no", confirmó Rivera. La politóloga y periodista Estefanía Molina, moderadora del encuentro, les preguntó por todo ese runrún. 

Espinosa de los Monteros sí lanzó la idea de que le gustaría contar con espacios de debate. Su idea, dijo, es dar "la batalla cultural". 

"Hay que tener lugares como este —dijo Espinosa de los Monteros—. Un think-tank, que no es un partido político, pero que permita debatir con flexibilidad. Un entorno como este o parecido debería reproducirse y hacerse esto con más frecuencia. Ya que no se debate tanto en el seno de los partidos, [necesitamos lugares para hablar] de natalidad, de economía, de derecho a la vida, de política de defensa, de tecnología… Eso en un partido es más difícil". 

"Yo no quiero eso. Me parece bien que Iván lo haga", zanjó Rivera.

El exdirigente de Ciudadanos defendió su gestión al frente de su partido y dejó claro que no tiene intención de regresar a la vida política. "Volver, no. Pero el bicho de que te importe tu país, te queda. Volver, no. Echo más cosas de más que de menos", dijo.

Espinosa de los Monteros sí quiso dejar el mensaje de que Vox y el PP están de algún modo condenados a entenderse —Vox abandonó recientemente los gobiernos autonómicos que compartía con el PP—. "La izquierda es un problema. No hay PSOE bueno. No lo he creído nunca. Si luego Vox se entiende o no se entiende con el PP, esta discusión da para mucho. Sostengo que posiciones distintas tienen que ser compatibles. Uno de los problemas que tenemos hoy es Pedro Sánchez. Creo que el PP y Vox, que son las dos alternativas que hay, se tienen que entender, tienen que convivir. Hay gente que no está de acuerdo conmigo", dijo. 

Rivera fue muy crítico, duro, con el presidente Pedro Sánchez y vino a decir que si el líder del PSOE hubiera sido otro cuando su partido sumó una mayoría de 180 diputados con los socialistas tras las elecciones de abril de 2019 probablemente, se hubiera llegado a un acuerdo entre ambos.  

Todo el runrún alborotado en los mentideros madrileños, pues, quedó, de momento, en una foto, unas cuantas reflexiones, sobre todo contra Sánchez, y un think-tank.