El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ratificó este viernes en el mantenimiento del veto al preacuerdo entre la UE y el Reino Unido para el brexit. Sánchez, en rueda de prensa celebrada en La Habana, indicó que los últimos avances no cumplen los compromisos que quiere España.

En este contexto, Sánchez no quiso aclarar si acudiría o no al Consejo de Europa de este domingo e, incluso, se mostró molesto con una pregunta en ese sentido que propició un rápido final de la rueda de prensa. “Si no hay acuerdo, es evidente, que el Consejo Europeo no se reunirá”, afirmó y puso fin a la conferencia de prensa.

Sánchez no obstante dedicó gran parte de su comparecencia pública a glosar el éxito del viaje a la isla y volver a normalizar las relaciones con Cuba. Aseguró que el empresariado español ha celebrado la visita y de la importancia de los acuerdos alcanzados en materia cultural y sobre la relación bilateral entre ambos países.

Al ser preguntado si siguió la petición de Amnistía Internacional de abordar la situación de los presos políticos en la isla, se limitó a decir: “Con el presidente de Cuba he hablado de todo”. De ahí no salió Sánchez, que quiso más poner en valor el acuerdo de consultas bilaterales alcanzado entre ambos gobiernos donde se incluye abordar los derechos humanos.

Desde el Gobierno se guarda silencio, pero no se descarta un gesto con los presos políticos a corto plazo. “Estas cosas no se cuentan”, dijo un portavoz del Gobierno.
Sánchez, no obstante, terminó su viaje a Cuba reuniéndose con personas de la sociedad civil cubana calificada como “independientes”. Cerca de las doce de la noche puso rumbo a España, no se sabe si como parada técnica hacía Bruselas.