MADRID.- Ciudadanos tiene la llave en al menos cuatro comunidades, pero todavía no se ha decidido a abrir las puertas de sus Gobiernos. La formación que preside Albert Rivera se toma "con calma" los procesos de negociación, haciendo gala de sus mensajes de "cambio sensato". No obstante, los naranjas esperan haber cerrado algún pacto de investidura a finales de la próxima semana.

Ese el deseo, al menos, del presidente del Comité de Pactos Postelectorales, José María Espejo, que ha asegurado a Público que todavía no se han decantado por nadie en ninguna capital ni comunidad. Asimismo, reconoce que, a día de hoy, el mayor "escollo" en las negociaciones es la indefinición del PP con respecto a una de sus exigencias irrenunciables: que admitan impulsar una reforma de la Ley de Partidos para que sea obligatorio elegir a todos los cargos públicos en primarias y no a dedo, como acostumbran los conservadores.

Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y León son las Comunidades donde Ciudadanos es decisivo para que los populares puedan mantener sus gobiernos. Además, el regionalista Miguel Ángel Revilla también les ha tanteado para que formen parte de una posible (aunque improbable) coalición PRC-C's-Podemos. 

En estas comunidades, donde aún hay tiempo para pactar y el proceso podría alargarse meses, los Ciudadanos quieren ir poco a poco. "Queda mucho por hablar y queremos hacerlo con todo el mundo", explica Espejo, incidiendo en la advertencia al PP de que no lo tienen todo hecho, a pesar de que, a priori, son un partido más afín a ellos que a una coalición de izquierda. 

"Las listas más votadas tienen la legitimidad para iniciar las conversaciones, pero no necesariamente tenemos que estar de acuerdo con ellas", sentencia. "Si ellos no aceptan todo lo que para nosotros es irrenunciable, estamos dispuestos a apoyar a la siguiente fuerza más votada para conformar alguna mayoría", asegura. "Eso sí, con las mismas exigencias", apostilla.

Espejo: "Las listas más votadas tienen la legitimidad para iniciar las conversaciones, pero no necesariamente tenemos que estar de acuerdo con ellas"

Si Ciudadanos cumple con su promesa de no cambiar apoyos por "sillas" y no rebaja su exigencia de primarias, podrían dar la sorpresa incluso en las comunidades donde se da por hecho que serán bisagra de los populares. En Madrid, por ejemplo, donde la imputación del número siete de la lista de Cristina Cifuentes ha entorpecido mucho más las negociaciones, podría terminar gobernando Ángel Gabilondo (PSOE) con el apoyo de José Luis Rodríguez (Podemos) e Ignacio Aguado (Ciudadanos). 

Este escenario, no obstante, no puede darse por confirmado. Las conversaciones siguen adelante y en las autonomías todavía tienen tiempo para decidirse por los de uno u otro color. En los ayuntamientos, en cambio, donde el tiempo apremia, los naranjas tendrán que tirarse antes a la piscina. 

Aunque aún no han cerrado ni siquiera las rondas de debate en las corporaciones locales ("no han pasado ni cuatro días desde las elecciones", justifica Espejo), los candidatos locales de Ciudadanos tendrán que decidirse antes del 13 de junio, fecha en que las Alcaldías han de estar conformadas. 

Los naranjas insisten en que no excluyen a nadie de las negociaciones, excepto a las formaciones nacionalistas

"Hasta ahora no hemos cerrado nada con nadie en ninguno de los sitios donde somos determinantes, sería muy precipitado haberlo hecho ya, pero esperamos tener algo definido a finales de la semana que viene; esa es nuestra previsión", aventura el responsable de coordinar las propuestas que desde todas las formaciones locales eleven a la dirección nacional del partido.

Madrid (ciudad), Valencia, Málaga, Jaén, Granada, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Logroño o Melilla, entre otras, son algunas de las capitales donde el pacto PP-C's daría las Alcaldías a los conservadores. No obstante, Espejo incide en que el documento con las "líneas rojas" de los naranjas está encima de "todos" los partidos que han obtenido representación. "Sólo excluimos a las formaciones nacionalistas; nunca apoyaremos un Ayuntamiento donde gobierne el BNG, Compromís, ERC o CiU", aclara.

Pese a todo, Espejo reconoce que en las corporaciones locales pueden rebajar un poco el listón que sí es "innegociable" en las comunidades. "Está claro que una corporación municipal no puede proponer modificar la Ley de Partidos para exigir primarias", asume. Pero insiste en los "tres ejes" que marcarán los pactos en todas las mesas: regeneración democrática, impulso de medidas económicas y de propuestas sociales. Especialmente, "la no inclusión de imputados en las listas", concluye.