La bancada del PP se rebela en el Congreso por el veto del Gobierno a varias enmiendas del Senado

Choque entre el PP y el PSOE en el Congreso de los Diputados a cuenta del veto por parte de la Mesa de la Cámara Baja a cuatro enmiendas aprobadas por el Senado a la ley del desperdicio alimentario. El órgano rector del Congreso tomó la decisión de vetar esas cuatro modificaciones a la norma porque, de acuerdo con la perspectiva que aportó la mayoría progresista del mismo, afectan al presupuesto del Gobierno. 

En concreto, las dos enmiendas más polémicas son las que tienen que ver con una rebaja del IVA del 2% a los alimentos básicos hasta final de año y con el régimen de retribución transitorio para las plantas de cogeneración cuya vida útil ya haya terminado. El Ejecutivo considera que ambas afectan al presupuesto y, amparándose en el artículo 134.6 de la Constitución, tal y como ha recordado Patxi López, portavoz socialista, desde su escaño, la Mesa las ha vetado.

Ese artículo 134 de la Carta Magna dice así: "Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación".

El PP, por contra, no está de acuerdo y tacha de "arbitraria" la decisión de la Mesa. Su posición se fundamenta en "la doctrina del Tribunal Constitucional" y expresa que, en el momento en el que el Senado ya ha incorporado esas enmiendas a una ley, la Mesa del Congreso no tendría la potestad de vetarlas. En cualquier caso, los socialistas insisten en lo clara que es la interpretación del 134.6 de la Constitución. 

Esa, sin embargo, es solo una las polémicas de la mañana. A las 8 horas de este jueves, la Junta de Portavoces se ha reunido porque el PP ha pedido retirar del orden del día el debate sobre la ley de desperdicios al no estar de acuerdo con el veto de la Mesa. Fuentes de la Cámara explican que solo con el acuerdo de todos los portavoces se puede llevar a cabo esa modificación. Sin embargo, desde el PP ponen sobre la mesa el Reglamento del Congreso, que especifica en su artículo 68.1 que "el orden del día del Pleno puede ser alterado por acuerdo de éste, a propuesta del Presidente o a petición de dos Grupos Parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara".

Por lo tanto, los populares consideran inaceptable que, en lugar de someter a votación en el Pleno —es decir, de todos los diputados y no solo de los portavoces— el cambio del orden del día, la presidencia del Congreso haya decidido vehicularlo a través de la Junta de Portavoces. Tanto por eso, como por el propio veto del Gobierno a las enmiendas —hay que tener en cuenta que el Ejecutivo solo ha vetado cuatro de la cuarentena que se registraron—, la bancada del PP se ha rebelado y ha tratado de paralizar el Pleno con golpes en la mesa del escaño.

Se ha dado la situación, incluso, de que la ministra de Sanidad, Mónica García, ha tenido que interrumpir su intervención sobre la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública por el ruido proveniente de la bancada popular. Finalmente, el debate ha podido continuar y la ley de desperdicio alimentario se ha debatido sin las enmiendas vetadas por la Mesa del Congreso. Está por ver si el PP elevará el asunto.