"A estas alturas, más que mentiras, hay que preguntarse si el ministro ha dicho alguna verdad", ironizaba este viernes el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu al comparecer ante la prensa tras ver por primera vez y al completo las imágenes de la tragedia de Melilla grabadas por la Guardia Civil el pasado 24 de junio.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se enfrenta de nuevo al Congreso de los Diputados forzado por las informaciones de los medios de comunicación españoles, un exhaustivo documental de la BBC y, ahora, las impresiones de varios parlamentarios (entre ellos, socios habituales del Gobierno de coalición) que han desmontado en gran parte su versión inicial sobre la tragedia en el paso fronterizo de Barrio Chino de la ciudad autónoma.

Hay al menos 23 personas muertas víctimas del intento de salto, de los que aún no se sabe la identidad ni la causa de la muerte, ya que los cuerpos siguen en Marruecos. Hay más de 70 desaparecidos, según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos de Nador y dos investigaciones en curso, una del Defensor del Pueblo y otra de la Fiscalía, que ya ha llamado a prestar declaración a varios miembros del dispositivo de la Guardia Civil durante aquella trágica mañana.

Los grupos parlamentarios tienen ahora más motivos para pedir explicaciones y exigir responsabilidades políticas al ministro, que ha incurrido en varias contradicciones en estos cinco meses ante la mayor tragedia ocurrida en una frontera española en la historia reciente.

La avalancha se produjo en territorio español

Varios medios (entre ellos, Público), tras consultar a expertos, tratados internacionales y el Instituto Geográfico Nacional, habían ubicado gran parte de los hechos más controvertidos en territorio español o, al menos, bajo la jurisdicción española. Sin embargo, Marlaska aseguró que todo pasó en Nador y "solo de forma muy tangencial" en territorito de Melilla. En su primera comparecencia en el Congreso, el pasado 21 de septiembre, aseguró que "los hechos suceden en territorio nacional de un país soberano, de manera muy tangencial tiene lugar en España" y añadió: "No hay dudas de la territorialidad marroquí".

El documental de la BBC, sin embargo, localizaba la avalancha mortal en las puertas de acceso que forzaron los migrantes, es decir, en una zona comprendida entre el patio del puesto fronterizo (que Marlaska definió como "tierra de nadie") y las puertas que dan paso a la antigua zona de porteadores, donde tiene autoridad la Guardia Civil.

Así lo ha reconocido también la Benemérita a la BBC y así lo ha explicado este viernes a los diputados el teniente coronel de Melilla durante la exhibición de las imágenes. Lo han confirmado también los diputados Iñarritu, Enrique Santiago (Unidas Podemos) y Ana Vázquez (PP). Lo que no está acreditado (porque no hay imágenes grabadas) es que se produjeran muertes en esta zona y que los agentes marroquíes se llevaran los cuerpos, como afirma la BBC.

Aunque es evidente que el principal factor que propicia la tragedia sucede en zona operativa de la Guardia Civil, que en esos momentos se ha retirado de la zona por la superioridad numérica del grupo de migrantes. El ministro insiste en que no hubo ningún muerto en territorio español, aunque hay motivos para dudar.

Agentes marroquíes operando en suelo español

Esta fue la primera mentira que destapó la prensa. Público reveló en exclusiva imágenes de agentes marroquíes cruzando todas las vallas y deteniendo, golpeando y devolviendo a migrantes que habían superado todos los obstáculos fronterizos y estaban en Melilla. En junio, Marlaska lo negó en el Congreso y acusó a Iñarritu, que citó el video de Público, de difundir "falsedades sin pruebas". 

En su comparecencia de septiembre, Marlaska rectificó y dijo que los agentes marroquíes "entraron pero no actuaron" en suelo español, y que las actuaciones conjuntas entre fuerzas de seguridad eran habituales en la valla. Este viernes, la propia Guardia Civil ha admitido que hasta cuatro fuerzas de seguridad marroquíes (gendarmes, fuerzas auxiliares, policía y militares) entraron en zonas de actuación de las autoridades españolas. No solo en el interior del paso fronterizo, sino también en los tejados de las instalaciones de los agentes españoles y al otro lado de la última valla, ya en la vía pública de Melilla. También ha reconocido ante los diputados que actuaron en coordinación con la Guardia Civil para realizar las devoluciones. 

El triple de devoluciones de las reconocidas

El balance que Interior ha mantenido hasta ahora cifra en 103 las personas migrantes que fueron devueltas a Marruecos desde suelo español. El Defensor del Pueblo contabilizó 470 tras ver las imágenes. Es la misma cifra que la Guardia Civil ha dado este viernes a los diputados. Aunque Marlaska insiste en que fueron rechazos en frontera de acuerdo a la ley, el Defensor del Pueblo niega que se siguieran los mínimos requisitos legales que establece el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Constitucional, que exigen que cada retorno sea individualizado, con presencia de traductores y asistencia letrada.

Los diputados de Eh Bildu y de Unidas Podemos, tras ver las imágenes, coinciden en que no se identificó a ninguna de las personas retornadas, en que no hubo presencia de abogados ni de traductores, y en que se generó una situación de indefensión que les impidió ejercer su derecho a solicitar asilo. Algo que sí pudieron hacer los 103 chicos que llegaron al CETI de Melilla. Hoy, su solicitud está siendo tramitada y ya han sido trasladados a la Península. Marlaska insiste en que todas las devoluciones fueron legales. Días después de los hechos, Público recogió testimonios en Casablanca (Marruecos) de menores y heridos que fueron devueltos en caliente.

Actuación policial "adecuada y proporcionada"

Ante la inusitada violencia que envolvió el intento de cruce de la valla, Marlaska siempre ha defendido que las autoridades españolas actuaron adecuadamente, bajo criterios de "proporcionalidad" ante un "asalto muy violento" que dejó 55 agentes heridos de diversa consideración. 

Los vídeos proyectados este viernes, según han explicado varios diputados y también el Defensor del Pueblo, muestran a agentes españoles lanzando piedras a varios migrantes, que a su vez también lanzaban piedras y palos. Es decir, que no solo utilizaron el material antidisturbios reglamentario para contener a los migrantes.

Según informó la Guardia Civil a varios diputados durante la visita a Melilla el mes pasado, los agentes españoles dispararon 65 pelotas de goma, 28 botes de humo, 86 botes de gases lacrimógenos y 45 aerosoles de pimienta durante el operativo. Todo en un lugar angosto en el que centenares de personas estaban embotelladas y sufriendo los efectos de una cantidad similar de medios antidisturbios desde atrás, empleados por los agentes marroquíes. Varios diputados aseguran que hay que determinar si este uso de los medios antidisturbios contribuyó a aumentar la tragedia.