Este año no ha intervenido José Manuel Albendea, el veterano diputado – cinco legislaturas hasta su “jubilación” en 2015 – que tradicionalmente se encargaba en nombre de la bancada popular la sección 1 de los presupuestos, correspondiente a la Casa del Rey. Tampoco lo ha hecho el diputado Joan Tardá, otro clásico en este debate durante los últimos años. Pero ha habido debate, en esta ocasión con un actor nuevo: Unidos Podemos- En Comú Podem – En Marea.

Tardá ha sido sustituido por su compañero de la formación independentista catalana Gabriel Rufián. Fiel a su estilo, se ha despachado a gusto. “No nos parece bien, ni sano, tampoco moral, que alguien que no ha sido elegido cobre casi 8 millones de euros simplemente por su apellido. Al menos al anterior (en referencia a Juan Carlos I) lo votó Franco”, ha clamado Rufián.

Para el portavoz de ERC en este debate “si es tan alto, tan guapo que curre, que se ponga a trabajar”. Pero, en cualquier caso, ha añadido, en consonancia con la posición tradicional de ERC en este punto durante los últimos años, “pedimos que cobre como el presidente del Gobierno, unos 80.000 euros al año, en lugar de los 8 millones como si fuera un futbolista”.

El diputado de ERC, Gabriel Rufián. EFE

Rufián no se ha despedido de la tribuna sin antes lanzar una de sus clásicas admoniciones sobre el futuro: “Lo de que se le pueda votar (al rey) lo dejamos para cuando el PP y Ciudadanos dejen de ganar elecciones”, ha dicho sin elevar n ápice el tono de voz. Eso sí, ha recordado que su grupo, aparte de la enmienda parcial sobre el sueldo, planteaba otra a la totalidad de la sección “porque no creemos en la institución”.

En nombre del grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha intervenido el diputado Joan Mena quien ha defendido sus enmiendas tendentes a equiparar a los miembro de la familia real a los altos cargos de la Administración General del Estado con el fin de definir sus retribuciones. Además, otras enmiendas plantean una “desagregación de los programas de toda la sección presupuestaria para conocer el destino concreto de ese presupuesto”.

El portavoz del grupo morado ha sostenido que “la institución (Casa Real) no puede ser opaca porque democracia si transparencia no es democracia. Los presupuestos no pueden ser una pantalla opaca sobre cómo se gastan los miembros de la Casa Real o sobre cuál es su patrimonio”, ha insistido.

El diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo conversa con los diputados de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, Francisco de la Torre y Melisa Rodríguez, durante la segunda sesión del pleno del Congreso para debatir y votar las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado de 2017 correspondientes a sus diferentes departamentos. EFE/Ballesteros

En el turno de fijación de posiciones el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha defendido el presupuesto para la Casa Real “porque solo sube un 0,56%, hasta los 7,8 millones de euros, que no es el sueldo del rey sino es para sostener toda la Casa Real y sus funcionarios. Ya se ha reducido un 2% sobre lo que cobraba su padre. En definitiva, en Ciudadanos creemos que la institución sirve al papel constitucional y es ejemplar en comparación a nuestro entorno”.

El representante de la bancada popular, Rubén Moreno, ha empleado un tono enfático para defender la partida presupuestaria, rechazando los argumentos de Rufián y Mena. Al igual que hacia su antiguo correligionario Albendea, este portavoz ha recordado las sucesivas disminuciones del presupuesto de la Casa del Rey desde 2011 hasta el pasado año, en que estuvo congelado. Una muestra del “sacrificio” de la institución.

“Este año la subida es una cantidad modesta”, ha defendido. E inmediatamente ha pasado a la ofensiva: “¿Saben ustedes cuánto nos cuestan los ex presidentes de la Generalitat de Catalunya?, para cubrir sus necesidades personales y políticas según dice el Estatut . Pues un jefe de gabinete, dos secretarias, un coche, escolta y el 60% del salario de un presidente en ejercicio. Y es una asignación que se hereda por su esposa y sus hijos hasta los 21 años. ¡Eso sí que es un régimen hereditario! Dos millones al año nos cuesta”, ha clamado antes de describir el “esfuerzo” de transparencia voluntario del rey al someter a un interventor y un auditor externo sus cuentas.