La nueva ley hipotecaria se ha bautizado con una protesta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Durante el Pleno en el que se ha aprobado la norma, varios miembros de la plataforma han lanzado decenas de octavillas con "las 5 de la PAH", un conjunto de cinco medidas contenidas en una ley elaborada por el colectivo, entre las que se encuentran, entre otras reivindicaciones, la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional o la limitación del precio del alquiler.

Apenas unos minutos antes de la protesta, la mayoría del Parlamento ha votado a favor de la ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, una norma polémica, no solo por las dificultades para sacar adelante su contenido con un cierto consenso, sino porque responde a un proyecto de ley presentado por el Gobierno de Rajoy con la intención de trasponer una directiva europea.

La norma ha salido adelante gracias a los votos de PP, PSOE, Ciudadanos, PNV, PDeCAT, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN y Nueva Canarias. En contra han votado Unidos Podemos, Compromís, ERC y EH-Bildu. Aunque la tramitación de la ley estuvo paralizada durante varios meses en la Comisión de Economía, los grupos se vieron obligados a acelerar el proceso tras la resolución y posterior rectificación del Tribunal Supremo sobre la necesidad de que los bancos asumiesen el impuesto de Actos Jurídicos Documentados.

Aunque el Gobierno aprobó un decreto para obligar a las entidades a asumir el tributo, las prisas por sacar adelante la norma no cesaron, ya que España se encuentra pendiente de una sanción por parte de la Justicia europea por no adecuar su ley en materia de hipotecas a los reglamentos europeos.

La comisión terminó de redactar el texto de la ley la pasada semana, una redacción que no obtuvo el consenso de todos los grupos. Desde Unidos Podemos se criticó el contenido de la nueva norma porque, a su juicio, prolongaba la protección de los bancos frente a los consumidores al no incluir medidas como la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional o la introducción de la dación en pago y del alquiler social como herramientas obligatorias para acabar con las "deudas perpetuas".

Suicidio en Terrassa

Tras el debate y aprobación de la norma en el Pleno de la Cámara, varios miembros de la PAH han iniciado su protesta, interrumpiendo la sesión, por lo que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha ordenado a los servicios de la Cámara su desalojo. Una vez fuera del edificio, los miembros de la plataforma han denunciado que la policía del Congreso los han sacado "a empujones" y se "han negado a identificarse".

"Se acaba de aprobar una ley de crédito inmobiliario que perpetúa los privilegios de los bancos y que está en contra de la población en general. No respeta las sentencias del Tribunal de Justicia europeo, sentencias que España también debe cumplir", han insistido. También han querido recordar desde la PAH que este mismo jueves un hombre pendiente de ser desahuciado se ha suicidado en Terrassa. "Eso se tiene que terminar".