Es David contra Goliat. Luis Asúa (Madrid, 1963 ) se enfrenta a Cristina Cifuentes, con quien disputará la Presidencia del PP de Madrid. Este domingo se celebra la primera vuelta tras la que, si pierde, promete retirarse. "La segunda vuelta, con sólo dos candidatos y el mismo colegio electoral es un pucherazo", opina. 

Pese a sus pocos apoyos reconocidos (asegura que ha pedido a los grandes pesos pesados de la formación que no le muestren su respaldo expresamente para seguir siendo independiente) que sí tiene su contrincante, Asúa se siente satisfecho de su labor. "Me lo he tomado como una causa", dice quien cuenta con la tranquilidad de no aspira a un cargo público porque lleva años dedicándose sólo a sus empresas y a sus cuatro hijos.

El exconcejal, exviceconsejero de Aguirre, y expresidente del PP de Chamberí quiere que vuelva a haber familias en el PP, diversidad de opiniones, pero también la vuelta al centro-derecha del que, asegura, han renegado en los últimos años. Si no, aventura, el Partido Popular tendrá el mismo fin que la UCD de Suárez en su día. 

De hecho considera a la formación "una organización desgraciadísima" -dice medio en broma, medio en serio- que no podrá remontar si no se soluciona la falta de democracia interna, que él ve como la única solución a la corrupción. Reniega de quien se ha hecho rico con la política y, pese a denunciar el boicot de Génova a su campaña ("No me esperaba tanto juego sucio"), defiende la labor de Cifuentes en el Gobierno de la Comunidad: "La apoyaré a muerte siempre", concluye. 

P. ¿Por qué decidió presentarse candidato si ya estaba fuera de la política activa?

En 2008 arrancamos en Chamberí con el proceso de las primarias que culminó con la enmienda a Maíllo. Yo hace tres años que dejé la política, pero me quedé como presidente del PP de Chamberí porque me lo pidieron, porque la sede estaba quebrada después del caso Bárcenas, cuando perdimos dos tercios de los ingresos.

P. Se fueron muchos militantes, ¿no?

Dejaron de pagar, sobre todo. Pasamos de más de 4.000 y fue cayendo a unos 800 o 900 y a 440 que tenemos ahora y que pagan, que están activos. No llenamos las mesas en las elecciones, electoralmente estábamos mal, no pasábamos del 30%, no había gente joven… He pasado de tener cientos de militantes de Nuevas Generaciones a sólo 9.

P. ¿Y decidió dar el paso para recuperar eso?

No. Yo he hecho primarias en Inglaterra porque mi madre es inglesa y es un proceso precioso, una fiesta democrática: se va puerta a puerta, se debate, tiene mucha gracia. Yo soy muy liberalote. Creo en las primarias y vi que empezaba la deriva hacia unas primarias cosméticas y que además venían de la mano de Cristina Cifuentes, que era la campeona de las primarias.

P. ¿Qué le pareció que Cifuentes terminara pactando la enmienda de primarias con Génova?

Lo peor fue que pusiera la fecha del Congreso el 19 de marzo, en el puente de San José. Hizo dos cosas terribles: una, la fecha, porque nadie va a votar ahí, sólo los dirigentes, los activados de las sedes, que son cuatro, y los que tienen cargo público, que son lo que llamaríamos la casta del partido, que yo llamo el ‘aparatejo’. Me sentí traicionado. Y lo digo con puro romanticismo. Después fue la enmienda Maíllo, en la que yo pedí al menos cargarnos el registro previo para votar, que al final es como un voto rogado.

P. Usted ha denunciado la baja participación en este proceso interno. De los más de 94.000 afiliados que se supone que tiene el PP de Madrid, sólo 11.000 se han inscrito para votar…

Sí. La enmienda Maíllo lleva una preinscripción de voto rogado, una cosa del siglo XIX contra la que nos levantamos todos. Cristina también se tiró a por ella, pero al final pacta. Y ahí llegó la segunda decepción: ya estábamos en el rollo cosmético de siempre en el PP: ‘vamos a decir que somos demócratas, pero no’. Y ahí decidí presentarme.

P. Entonces siempre ha visto la falta de democracia interna, no sólo ahora…

Sí. Siempre. Nunca ha habido democracia interna en el PP. Siempre ha sido un partido presidencialista que tenía su lógica en un momento dado, pero ya no. El gran pánico de la derecha española ha sido siempre la explosión de la UCD y a nosotros nos está pasando lo mismo. Cuando la UCD explota, el partido de Fraga era más demócrata que el de ahora: gozaba de listas abiertas… Luego Aznar comienza a abrir el partido y entra talento. Y ahora se está utilizando ese sistema presidencialista para echar a gente y quedarse muy pocos. El partido ha empezado a contraerse y la prueba está en que donde hemos perdido poder, hemos desaparecido: mira Valencia o Asturias. Hoy, con las primarias, somos más democrátas en teoría, pero seguimos estando vendidos al aparato.

P: Además ha denunciado que el censo está inflado por Génova.

De los 11.000 que están inscritos, yo calculo que el 20% está engordado. Ponle 9.000. Y una participación del 70 o el 80%, como mucho. Al final votarán unos 7.000 afiliados en un partido de 94.500.

P: Con esas cifras y teniendo en cuenta que Cifuentes tuvo más de 3.000 avales frente a sus 90, ¿Qué posibilidades cree que tiene de vencer?

Es que… Cifuentes mandó cartas a todos los afiliados para que participaran en el Congreso nacional de febrero. En este no mandó nada. No ha habido ninguna intervención pública en que haya pedido la participación. Porque no la quiere.

P. ¿Está diciendo que, igual que la abstención en unas generales favorece al PP, en un Congreso regional favorece al aparato?

Eso es. Si hemos llegado a esos 11.000, que al final serán 9.000, es por mi insistencia. Ellos no han hecho absolutamente nada. En vez de ‘un militante, un voto’ esto será ‘un dirigente, un voto’.

P. Y aun sabiendo eso…¿se ve con posibilidades de poder ganar a Cifuentes?

Es que al menos el censo se les ha desmadrado un poco. No esperaban a tantos. Y están atacados.

P. ¿Este domingo puede alcanzar Cifuentes el 50% de los votos y superarle en más de 15 puntos y quedarse, así, según los Estatutos del PP, como candidata única?

Pueden pasar dos cosas: que gane cumpliendo el sistema Maíllo o sin cumplirlo. En cualquier caso, si yo no gano, yo me retiro. Porque es una estupidez la doble vuelta con sólo dos candidatos: los mismos que votan este domingo, votan también el siguiente. ¿Quién va a ir el día 19 al hotel Auditorio, en la carretera de Barajas, a votar lo mismo que ya votó la semana anterior? Los dirigentes y los cargos públicos. Por eso creo que Cristina también se tiene que comprometer a retirarse si es ella quien pierde.

P. Ella tiene el apoyo de Rajoy, del Gobierno, de Génova…

El contrincante que disputará la Presidencia del PP de Madrid a Cristina Cifuentes, Luis Asúa, en un momento de su entrevista con 'Público'. CHRISTIAN GONZÁLEZ

Pero es que hay mucha agua en ese censo. Ellos calculaban que votarían unos 3.000. Pero votarán 7 u 8.000. Y ahí puede pasar cualquier cosa. Y por teléfono a mí no me da mal.

P. ¿Ha tanteado el apoyo de la militancia?

Finalmente, sí. Al principio no nos dejaban hacer telemárketing con la excusa de la protección de datos. Y cuando ellos empezaron a hacerlo desde las sedes, a nosotros nos dejaron dos teléfonos en Génova que reciben una llamada por hora porque se hace a través de una secretaria. Un proceso que no se ha hecho nunca.

P. ¿Por eso ha denunciado que este camino ha sido ‘tortuoso’?

Es una cutrez. Es mezquino y cutre. Yo detesto la picaresca. Y esto es picardía, tras picardía, tras picardía. Por primera vez en la historia los apoderados tienen que estar inscritos para votar. Mis hijos no podrán ser mis apoderados. Eso es una falta de grandeza. Es tan mezquino…

P ¿Le están boicoteando la campaña?

Completamente.

P. ¿Presionan para que no le voten?

Absolutamente.

P. ¿Le ha pasado como al contrincante de Cospedal, Tomás Medina, a quién le dijeron que se había cavado su propia tumba?

No porque yo soy libre. No estoy en activo. Y ninguna de mis empresas trabaja con instituciones públicas. Soy independiente y ellos lo saben. Por eso no lo hacen. Y si lo hicieran me iría al juzgado de guardia. Ese es el partido que yo quiero: compuesto por gente libre e independiente que no esté aterrorizada por votarme o avalarme.

P. Ya denunció eso cuando presentó sus avales

No. Yo di la enhorabuena a unos valientes.

P. A 90 valientes…

No, a unos cuantos más. Tenía casi 400, pero no los presenté todos. Y eso que ellos pensaban que yo no iba a llegar y he ido sobrado.

P. Pero ella tiene miles…

Claro. Pero es que ella ha puesto una pistola en la cabeza a la gente. Pero creo que sacará menos votos que avales.

P. Eso es una gran porra…

Me apuesto una comida. Ella va a conseguir menos votos que avales

P. ¿Y si gana Cifuentes y le ofrece quedarse en su equipo?

Tengo otras cosas que hacer. Yo tengo un proyecto para recuperar el PP: quiero que el 50% de los cargos del partido sean gente de la calle. No podemos seguir con todo cargos públicos duplicados… Tiene que entrar aire fresco.

P. Usted estaba de acuerdo entonces con la enmienda 'antiCospedal', entiendo…

Hombre, claro. Una ministra de Defensa que viaja 140 días al año no puede ser secretaria general. Y Cristina tampoco tiene tiempo para ocuparse del partido porque es una de las mujeres más ocupadas de la región. Y tiene que volver el partido a la sociedad: volver la secretaría de foros, la de familia… El PP está muy mal. O te metes en ello con ideas nuevas…

P. Sus propuestas son también una 'enmienda' a la forma de hacer las cosas en el PP nacional, que en febrero exhibió músculo, unidad, recuperación…

Bueno, recuperación cuando seguimos con sólo un 30% de voto… Pero bueno, no quiero echarme encima al PP nacional, ¡que ya me llega con el regional!

P. Bueno…ya lo tiene encima, ¿no?

No. Sólo me desprecian. Me ignoran.

Luis Asúa, en otro momento de la entrevista con 'Público'. CHRISTIAN GONZÁLEZ

P. ¿Cree que es algo personal por su amistad con Esperanza Aguirre?

No. Se trata de la contracción típica de organizaciones que están jorobadas: una dirección de tres o cuatro amiguetes que acaba actuando sólo en actitud defensiva. No se incorpora talento, la gente da miedo, hay miedo a debatir… cuando ocurre eso… si me hubiera presentado contra Esperanza Aguirre estoy seguro de que habríamos tenido al menos 17 debates.

P. ¿Le molesta que le llamen ‘aguirrista’?

No lo soy. Pero claro, soy liberal como ella y comparto más ideología con ella.

P. Pese a ello es partidario de hacer autocrítica. ¿Qué le han parecido las últimas informaciones sobre la presunta financiación irregular del PP de Madrid?

Terrible. La corrupción ha sido terrible. Me parece espantosa y, además, toca a todos lados.

P. ¿Cree que debería dimitir Aguirre?

Es que ya ha dimitido de casi todo. Y yo pongo la mano en el fuego por la honradez de Esperanza. Se la han metido doblada por todos los lados, pero pongo la mano en el fuego por su honradez personal.

P. José Luis Peñas, el denunciante de Gürtel, asegura que tanto Aguirre como Cifuentes conocían de primera mano la trama. ¿Le cree?

Pongo la mano en el fuego por la honradez personal de las dos. Y Aguirre ya asumió la culpa ‘in vigilando’. Que tenga que dimitir del Ayuntamiento me parece abrir una caja de Pandora innecesaria. Ya ha sufrido muchísimo.

P. Dice que también confía en la honestidad de su contrincante. Pese a que la acusa de “maquillar” las primarias, ¿se cree el mensaje regenerador de Cifuentes?

Sí me lo creo. Y de todos modos, creo que la corrupción en España… le han dado tanto que ya casi está apaleada, ¿no? En los dos últimos años no ha salido ningún caso nuevo, el país se ha limpiado bastante.

P. ¿Cree que la aparición, precisamente en esos dos años, de los nuevos partidos ha servido para frenar la corrupción?

Bueno… Hay un partido nuevo, Ciudadanos, que es antiRajoy. Es el partido más raro que he visto en mi vida. Es surrealista: liberal, socialdemócrata, con un personaje [Albert Rivera] que no quiere el poder… No lo entiendo. Y luego Podemos… Yo no soy nada podemita, pero creo que no se van a encontrar en otra en su vida. El drama de este país, el de verdad más allá de estos líos de corrupción, es el 50% de paro juvenil.

P: ¿Es bueno que se haya abandonado el bipartidismo?

Es que el bipartidismo volverá. ¿Qué es bipartidismo: PP-Ciudadanos y PSOE-Podemos? ¡Si es que es lo mismo al final! Este es un país dual: izquierda o derecha de toda la vida.

P. Precisamente dice usted que se ha quedado desdibujada la ideología del PP y hay que recuperarla.

Hay que recuperar el centro derecha. Estamos en una socialdemocracia paternalista, volvemos a ser muy estatitas, la subsidiariedad del Estado ha desaparecido, ya nadie habla de privatizaciones y a mí me molesta mucho eso.

P. ¿Está usted a favor de las privatizaciones?

Absolutamente. El Canal de Isabel II, por ejemplo, que podría ser una empresa Ibex 35 mañana. Y lo hemos hurtado porque nadie se atreve a privatizarla. Eso impide un desarrollo del empleo.

P. Pero hay otros sectores como la Sanidad…

La sanidad privatizada es más eficiente.

P. No es eso lo que dicen todos los informes de las mareas blancas…

Pero los de las mareas blancas. El coste de camas y de operaciones es más barato.

P. También porque hay tratamientos que se derivan a la pública.

Sí. Hay injusticias, pero todo lo que se pueda quitar de impuestos, cuanto menos detraigas de la gente, más vas a generar. Si no, no resolveremos nunca los problemas de paro, que son estructurales, porque el Estado lo chupa todo, aunque no me crea.

P. Es que en el caso de hospitales de Madrid, por ejemplo, ha habido sobrecostes también en la construcción. ¿Dónde está el ahorro?

Es que con lo que hay que acabar es con la corrupción, claro. Porque ¡anda que no hay sobrecostes en el hospital de Toledo, que es público y está sin abrir! Lo que no se puede privatizar son las cárceles, lo que moralmente depende del Estado. Pero lo privado no es malo.

P. ¿Y cómo se acaba con esa corrupción?

Con jueces que funcionen. No podemos tener la litigiosidad más alta de Europa y seguir así.

P. ¿Y a nivel interno en el partido?

Pues con primarias, con transparencia interna, con auditorías –ahora el partido es inauditable, pero en dos o tres años se puede hacer-. Con primarias, todo el mundo sabe quién es el corrupto. Lo malo es cuando te mandan a un paracaidista en las listas de Madrid que nadie sabe de dónde viene. Ese se va a corromper, claro. La democracia interna limpia a mucha gente de esa.

P. En su programa lleva una propuesta similar a la de Maíllo a nivel nacional, que es la creación de una oficina interna que sirva para que cualquier militante del PP pueda denunciar a un compañero si ve indicios de corrupción…

Yo propongo eso pero, además, que todos tengan que dar explicaciones. A mí me molesta mucho la imputación. Para los abogados era un chollo cuando se inventó, porque ya sabías que tu cliente estaba imputado y ya podías mentir, destruir pruebas… Pero para la gente pública era un horror. Se han masacrado carreras por eso.

P. No está usted de acuerdo con expulsar a los imputados.

No. Estoy de acuerdo con expulsar a los imputados que no pasen por esa oficina, que investigará y determinará si esa imputación es frívola o no. Porque ha habido mucha imputación frívola que no han llegado a ningún lado. Hay que dar el derecho a explicarse, hemos dejado a mucha gente no explicarse y no hay derecho a hacer eso por los histerismos de quien no tiene poder, como Ciudadanos, que como no está en el Gobierno echa a todos los imputados a la calle.

P. ¿No es el suyo un discurso políticamente incorrecto?

Es que no estoy de acuerdo con la justicia popular que quiere mandar a todos a la hoguera. Estoy de acuerdo con las privatizaciones, las primarias y la justicia.

P. Pero igual que habrá habido imputaciones injustas, también habrá culpables que sigan en el poder…

Eso seguro. Lo dicen todos en la cárcel, que por qué le han pillado a él y no al de al lado. Y sé que es un tema que no es políticamente correcto, pero me da igual, porque creo que es justo. Este es el único país, de los serios, en los que aún existe la acusación particular y la imputación. Es ridículo.

P. ¿Cree que con ese mensaje devolverá a los jóvenes la confianza en su partido, como pretende conseguir?

No. Lo que creo es que tengo razón. Y los abogados jóvenes me entienden todos. (Bromea) Y yo no soy político, no quiero votantes porque no quiero un cargo público. Quiero gestionar un partido desde un cargo no retribuido que es la Presidencia del Partido Popular de Madrid. Quiero darle calor a mi gente. Y lo que piensen los demás, lo respeto mucho, pero me da igual. Los que tienen que hacer cosas correctas son los que está en el Gobierno; yo, no.

P. ¿Por qué un militante del PP va a votar a alguien que no va a tener el poder para llevar a cabo sus ideas? ¿No es la bicefalia que usted propone una forma de convertir al partido en un simple impulsor de ideas como era antes la FAES de Aznar?

Es que la Comunidad de Madrid es una institución con mala leche que yo casi aboliría (Bromea de nuevo). No, de verdad que no quiero el cargo público. Y en el partido tendría un poder de total influencia. Si yo digo que sólo el 15% de las imputaciones llegan a buen puerto, algún ministro de Justicia, me hará caso. El actual [Rafael Catalá] no, pero el anterior [Alberto Ruíz-Gallardón] ya le digo yo que sí que me lo haría. Alberto sabía este problema, pero yo puedo decirlo porque no estoy en el Gobierno. Una persona liberal, de centro derecha, que no pueda opinar… esto sólo existe en España. Hay que abrir el partido.

Luis Asúa, en la redacción de 'Público'. CHRISTIAN GONZÁLEZ

P. Insisto en que su proyecto no parece sólo una ‘enmienda’ al PP de Madrid sino también al nacional y a Rajoy…

Sí, lo es. El PP tiene que recuperarse, porque ahora mismo no hay nada: donde hemos perdido el poder, no existimos. Pero bueno, me quedo con mi aparatejo regional, que no quiero echarme encima al aparato nacional.

P. En el Congreso del PP nacional hubo acusaciones de 'pucherazo'…

[Interrumpe la pregunta] Bueno, es que lo de Cospedal fue de coña. Estaba clarísimo que ganábamos esa enmienda. Cuando se votó pensé que la habíamos echado. Pero claro, es que no se puede votar como en una plaza de toros pidiendo una oreja, es de coña.

P. ¿Teme que pueda pasarle en el Congreso regional?

No, aquí se vota en urna cerrada el día 12. Y el 19, si pierdo, yo ya no voy. Eso sí es un pucherazo. La segunda vuelta con el mismo colegio electoral, es un pucherazo. A eso me niego. Si gano este domingo, Cifuentes se tiene que ir. Y si pierdo, me voy.

P. ¿Por qué los afiliados deben votarle a usted y no a Cifuentes? ¿Qué les diferencia?

Ellos están muy escocidos porque digo que ella es de centro izquierda, pero es así. Yo jamás le he criticado su agnosticismo, pero el republicanismo de derechas en este país ha sido siempre nefasto. Jugar a eso con los pocos aglutinantes que hay en este país que son el Corte Inglés, la Unión Europea, la Liga de Fútbol y la Corona, ojo, que soy un experto en nacionalismo y sé de lo que hablo.

P. También se diferencian en lo social: usted defiende el derecho a la vida…

Bueno, es que no creo que haya nadie que defienda el aborto. Hay una cosa que es muy polémica y que yo también la digo: que hay una serie de banderas LGTBi, eutanasia, etc, que no son banderas nuestras y ya están suficientemente desarrolladas. Yo he organizado cuatro Orgullos, me declaré a favor del matrimonio gay y hasta Pedro Zerolo reconocía que yo tenía el récord del mundo casando a gays. Soy el único político del PP premiado personalmente por Cogam [organización LGTBi], pero no son nuestras banderas. Y cuando Ángel Garrido [mano derecha de Cifuentes, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid] me llamó facha, me molestó profundamente por eso.

P. Con ese currículum sorprende que se posicionara a favor del autobús transfóbico de Hazte Oír…

Lo que me molesta es que se vaya contra la libertad de expresión y de conciencia. Y las cacerías de la izquierda de todos contra uno, asumiendo que tenemos el monopolio de la ética, también. Por eso me molesta también profundamente lo de David Pérez [el alcalde de Alcorcón].

P. Entiendo que usted en eso está del lado de su contrincante y no le habría expulsado, pese a la amenaza de moción de censura de la oposición…

Es que no puede ser objeto de una cacería por haberse expresado así [hizo unas declaraciones tildando a las feministas de "mujeres amargadas y fracasadas"]. Le han metido cámaras de televisión en el colegio de sus niños.

P. Pero no se trata de una cacería, sino de hacer una denuncia.

Esa unanimidad de todos los políticos… Nadie tiene el monopolio de la ética.

P. ¿Qué va a pasar este domingo [la entrevista se realizó el viernes]?

No lo sé. Puede pasar de todo.