"Fue un incidente involuntario". La ya expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha aprovechado este miércoles la comparecencia en la que ha anunciado su dimisión, para justificarse por el vídeo de su intento de hurto en un supermercado de Vallecas en 2011. [Sigue aquí el minuto a minuto con toda la información sobre la dimisión de Cifuentes]

En una comparecencia urgente en la que no ha admitido preguntas, Cifuentes ha afirmado que ya había decidido dimitir -acorralada por el escándalo de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, al que ha evitado aludir-, pero pensaba anunciarlo el próximo miércoles, tras los actos institucionales del Dos de Mayo, aunque la publicación de este vídeo por parte de Ok Diario le ha forzado a acelerar los tiempos. 

"Este vídeo obedece a la situación de un error involuntario", afirmaba la todavía presidenta del PP en la Comunidad de Madrid. Según su relato, se llevó "por error", "de manera involuntaria", dos botes de crema anti-edad de la marca Olay en este supermercado, cuando ya era la número dos del PP en la Asamblea de Madrid. "Los aboné, el asunto no tuvo mayor trascendencia", apostillaba Cifuentes, intentando justificarse.

En la misma línea, y repitiendo la estrategia ya utilizada con el caso de su máster, la expresidenta de Madrid ha encuadrado la publicación de este vídeo en el marco de la "campaña de acoso y derribo" que asegura estar sufriendo, y que "dejó de ser política para convertirse en personal". En ningún momento ha negado la veracidad de este documento audiovisual, con el que asegura haber sido extorsionada hace dos años -lo puso en conocimiento de la Policía Nacional, explicaba-.

Sí ha dejado ver que la difusión de este documento está relacionada con sus enemigos internos: "Ustedes saben que he sido espiada, se han hecho dosieres contra mi persona". Estas investigaciones, decía, "vienen de la época anterior", en referencia a la era de Esperanza Aguirre, Ignacio González y Francisco Granados en los puestos de mayor poder del Gobierno regional. Cifuentes ha optado por señalar, pero no ha querido dar nombres: "Probablemente este es el precio que hay que pagar", zanjaba, por "tener tolerancia cero con la corrupción".