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Cristina Cifuentes dimite acorralada por todos sus escándalos

La ya expresidenta de la Comunidad de Madrid asegura que se va "con la cabeza alta", a pesar de que incluso en el PP reconocían que su situación era insostenible, y vuelve a denunciar que es víctima de un "linchamiento político y personal". Deja el Ejecutivo-no hace mención a su acta como diputada, ni a la presidencia del PP autonómico- para "evitar que la izquierda radical" gobierne en Madrid vía moción de censura, y sostiene que tomó esta decisión hace días, aunque esperaba anunciarla el Dos de Mayo, tras los actos institucionales previstos para esa jornada. 

Cifuentes. EFE

Alejandro López de Miguel

Se ha resistido hasta el final, pero su situación era insostenible. Cristina Cifuentes ha anunciado este miércoles su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid, acorralada por todos sus escándalos, tras 35 días aguantado la presión desde que se destapó el caso de las irregularidades de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos.  

Lo ha hecho para "evitar que la izquierda radical" gobierne en Madrid gracias a la moción de censura planteada por el PSOE -que decae sin haber sido votada, tras su dimisión-, y ha actuado tras la difusión de un vídeo sobre su intento de hurto en un supermercado de Vallecas en 2011, este mismo miércoles.

Cifuentes presume de gestión, 'blanquea' su intento de hurto en 2011 y llega a afirmar que se va "con la cabeza alta"

Ha tomado esta decisión en cuestión de horas, tras reunirse con su núcleo duro. En una comparecencia sin preguntas convocada de forma urgente, Cifuentes ha dado el paso con el que contaban distintos dirigentes del PP desde hace días, conscientes de que su situación era insostenible.​ [Sigue aquí el minuto a minuto con toda la información sobre la dimisión de Cifuentes]. 

Y, como ella misma ha reconocido, tomó esta decisión hace días, aunque su plan era anunciarla tras los actos institucionales del Dos de Mayo. "En la vida, por encima de los intereses de uno, hay que pensar en los intereses generales, y la amenaza de que la izquierda pudiera gobernar en la Comunidad de Madrid era algo que me ha hecho reflexionar mucho"; "El mal mayor sería la izquierda radical gobernando en la Comunidad de Madrid, y yo eso no lo puedo permitir", apostillaba 

Cifuentes: "El mal mayor sería la izquierda radical gobernando en la Comunidad de Madrid, y yo eso no lo puedo permitir"

En la misma línea, y sin hacer autocrítica -lo más cercano ha sido un genérico "he cometido errores"-, la expresidenta regional ha aprovechado para presumir de su gestión -"Ha sido razonablemente buena"-, y para volver a presentarse como víctima de un "linchamiento", una cacería "política y personal". También ha intentado blanquear su intento de hurto -"Fue un incidente involuntario"-, y, en última instancia, su honra. 

Desde que estalló el caso de su máster, Cifuentes ha defendido vehemente que no hizo nada "ilegal ni incorrecto", y desde la oposición le han afeado su "chulería" y su "altanería" en sus comparecencias. Hoy afirmaba que se va "con la cabeza bien alta", a pesar de que incluso en su partido había varias voces que criticaban con dureza el caso de su máster. "Mi padre se sentiría y se siente orgulloso de mi", insistía.

No menciona su acta de diputada; seguirá liderando el PP

No se conoce quién será su sucesor, aunque el nombre más repetido es el de Ángel Garrido, el consejero de Presidencia y hombre fuerte de Cifuentes

"Quiero anunciarles mi renuncia a ser presidenta de la Comunidad de Madrid", eran las palabras exactas de Cifuentes. Sin embargo, no hacía ninguna referencia a su acta como diputada, y tampoco a su cargo como presidenta del PP en la Comunidad de Madrid, que previsiblemente mantendrá durante un tiempo; bien hasta que haya un nuevo candidato en firme para las elecciones de 2019, bien hasta que así se decida en Génova.

El precedente de la forma de actuar de Esperanza Aguirre, que dejó el Gobierno pero no el PP, no es particularmente bien visto entre los conservadores, que prefieren evitar la bicefalia Gobierno-partido. 

Por el momento no se conoce quién será su sucesor, aunque el nombre más repetido es el de Ángel Garrido, el consejero de Presidencia y hombre fuerte de Cifuentes. 

Evita aludir a su máster en la Universidad Rey Juan Carlos

En otro orden de cosas, Cifuentes ha evitado por todos los medios hacer cualquier referencia a su máster fraudulento. Sí ha reconocido que, si bien la difusión de este vídeo por parte de Ok Diario le ha llevado a adelantar su dimisión, ya había transmitido a su núcleo duro su intención de dejar la Puerta del Sol, arrollada por el escándalo de su máster. "He aguantado más de 35 días de linchamiento por tierra mar y aire". "Verdaderamente creo que he aguantado mucho", apostillaba.

Un "linchamiento" que traspasa "líneas rojas"

"Esta grabación se ha utilizado para ir más allá de lo político", para "rematar una especie de campaña personal".  Cifuentes ha repetido este miércoles el guión que había venido defendido en las últimas semanas, para venderse como la víctima de un "linchamiento" en el que se han traspasado "líneas rojas". "Quieren acabar con el adversario político y acabar con la persona", apostillaba. 

Y, sin entrar en materia, Cifuentes señalaba a sus predecesores en el Gobierno y en la cúpula del PP como responsables del "linchamiento" que la ha llevado a dimitir: "La tolerancia cero con la corrupción tiene un precio. Probablemente esto es parte de ese precio que hay que pagar", zanjaba. 



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