El rey Felipe VI y Alberto Núñez Feijóo se volverán a ver este martes para constatar que, como todo apuntaba, proponer al líder del Partido Popular para la investidura era un camino a ninguna parte. Porque la "pelota" que el PP ve ahora dirigirse al "tejado de Sánchez" siempre estuvo ahí. Mientras que a Feijóo se le iban cerrando las puertas para llegar a los 176 apoyos desde el día siguiente a las elecciones generales. 

Aún así, el partido primero y él después —tardó en recomponerse del shock que le supuso quedarse sin opciones de gobernar el 23J— insistieron en que tenía "derecho" a ir a una investidura fallida. El monarca se lo reconoció amparándose en la "costumbre" de designar al candidato más votado y lanzó a Feijóo a la investidura aun siendo evidente su incapacidad para armar una mayoría parlamentaria. 

Consumado el deseo (y el fracaso) del presidente del PP y con el objetivo de reforzar su liderazgo interno desde le tribuna conseguido, Feijóo encara el encuentro con Felipe VI tan convencido como lo están en Génova de que el acuerdo entre Pedro Sánchez y Junts, con la amnistía como eje central, está avanzando y pidiendo una repetición electoral para empezar a erosionar ya un futuro nuevo gobierno progresista.

"¿Dónde estamos hoy? O amnistía o nuevas elecciones el 14 de enero", aseguró este lunes el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en una rueda de prensa en la sede de Génova.

El escenario de volver a votar el 14 de enero sería el resultado de que Sánchez también fracasase y, transcurridos los dos meses desde la investidura de Feijóo, el próximo 27 de noviembre, se disolviesen las Cortes Generales y el rey convocara elecciones, como obliga la Constitución, 47 días después. Es decir, el 14 de enero.

El pasado viernes, en la última jornada de su investidura, Feijóo, ante su acreditado fracaso parlamentario, pidió a Sánchez que renunciase a intentar formar gobierno para volver a las urnas explicando "con transparencia" sus pactos con el independentismo. 

Asumen que el rey designará a Sánchez

Así lo defenderá Feijóo ante Felipe VI aunque Génova, donde siguen defendiendo que "a día de hoy" tienen más apoyos garantizados que Sánchez —y señalan el aviso de Sumar de este mismo lunes—, asume que tras esta nueva ronda de contactos será el turno del presidente del Gobierno en funciones y ven "normal", pese a la ofensiva popular con acusaciones de "ilegitimidad" mediante, que así lo designe el rey. 

Fantasear con "una legislatura corta"

De modo que, aun aferrándose públicamente a una repetición electoral, el PP ve a Sánchez logrando ser investido presidente del Gobierno y fantasea con una "legislatura corta" para que Feijóo tenga otra oportunidad antes de cuatro años. Distintas fuentes populares consultadas por Público apuntan —más como un anhelo que como una certeza— a "un año y medio o dos" de Gobierno. "Va a ser ingobernable y nosotros tenemos al Senado y a las comunidades autónomas", amenazan.

Entre sus peores temores unas declaraciones del expresidente José María Aznar: "No tiene porqué ser ingobernable".