El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha hecho un llamamiento a la izquierda para realizar un "cambio radical del modelo productivo" y para "luchar" por derogar las reformas laborales de los últimos años.

"A la izquierda nos corresponde luchar por derogar las últimas reformas laborales (las del PSOE de 2010 y la del PP de 2012) y por propiciar un cambio radical del modelo productivo si no queremos que la precariedad se convierta en estructural", ha afirmado este domingo durante la clausura de la Escuela de Verano de IU, desarrollada durante todo el fin de semana en la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo.

Durante la jornada, Garzón ha sentenciado que "esa izquierda luchadora y transformadora" en la que se enmarca IU "tiene que estar a la altura del momento histórico" que vive España para construir esa "sociedad alternativa" cada vez más necesaria.

El debate, que llevaba por título Propuestas de, desde, para y por la clase trabajadora, ha contado con la participación del secretario general de CCOO, Unai Sordo, y ha reunido a cerca de 400 asistentes.

Para poder resolver los retos planteados, Garzón ha enumerado dos "alternativas". La primera, según ha afirmado, es "dar la vuelta a las reformas laborales que han dinamitado los derechos del trabajo", mientras que una segunda alternativa es, que se construya un "nuevo modelo de país con un modelo económico que garantice las necesidades básicas de la población". "Y esto no es mero existencialismo", ha añadido.

Por su parte, Unai Sordo ha asegurado que las reformas laborales impuestas se debieron a una "apuesta nítidamente ideológica, sobre todo la de 2012, y que se aplicó con la receta de la unilateralidad". A su juicio, el "objetivo número uno" del Gobierno del PP fue "desvertebrar la negociación colectiva, partiendo el espinazo para que no se pudiera negociar y que cayeran los salarios precisamente de la gente en peor situación, con los salarios más bajos".

Garzón ha destacado que todo ello ha derivado en un "país absolutamente precario en el sentido laboral" y ha avisado de que "no es un rasgo temporal" sino "un rasgo estructural generado por una determinada sensibilidad política". En su opinión, esto ha dado lugar a que haya "precariedad vital", pues las últimas transformaciones económicas, además de haber cambiado las relaciones laborales, también han modificado las personales.

Para Garzón, cambiar la actual legislación laboral no es suficiente y ha avisado de que "hay que ir más allá". "Aunque tuviéramos los mejores y más fuertes sindicatos, y lográramos cambiar la correlación de fuerzas desfavorable existente entre capital y trabajo, aún quedaría cambiar la estructura productiva de nuestro país, que impide un reparto de rentas más equitativo", ha abogado.

Para el político, este problema se agrava porque "la derecha no piensa en términos de modelo productivo, sino que busca simplemente la especialización en sectores, para conseguir esos bajos salarios y poder competir en sectores de bajo valor añadido, de ahí las reformas laborales y la eliminación de derechos".