Tres escenarios para representar una de las situaciones más críticas para la izquierda alternativa en los últimos tiempos: la sede de Podemos, el Espacio Downtown y el Congreso de los Diputados.

Estos tres escenarios conforman la composición de un día fatídico y desolador para un espacio que comienza a buscar recomponer algo que se ha roto de manera abrupta dentro y fuera del mismo, que va más allá de la confianza del electorado y que interpela a un imaginario, el de la izquierda, que este lunes no se reconocía ante el espejo.

El primer lunes después del escándalo Errejón ha estado en cierto sentido marcado por los reproches y por la búsqueda de responsabilidades en el otro. La pelota del escándalo ha ido saltando de sede en sede hasta rebotar contra una pared que la ha devuelto con más fuerza. El origen del conflicto: una agresión por parte de Errejón a una mujer durante un festival en Castelló en el verano de 2023.

Podemos, IU, los de Yolanda Díaz y Más Madrid formaban entonces parte de la misma candidatura que iba a concurrir a las elecciones del 23J. La víctima denunció los hechos a través de un hilo de Twitter, que posteriormente borró sin que esa denuncia supusiera el fin de la carrera política de un Errejón que siguió escalando puestos orgánicos y políticos en Movimiento Sumar como partido y en Sumar como espacio.

En el primer escenario, la sede de Podemos, Pablo Fernández, secretario de Organización y portavoz del partido, ha asegurado en su rueda de prensa habitual de los lunes que pusieron en conocimiento de Yolanda Díaz el contenido del hilo de la red social X (en aquel momento, Twitter) en el que se acusaba a Errejón de haber cometido dicho acto de acoso machista. Fernández concretó que Díaz "era la persona que podía hacer algo en aquel momento".

La agresión de Errejón a una mujer en Castelló

Yolanda Díaz aseguraba a última hora del lunes que conoció este caso por su equipo (que a su vez había leído el hilo de la mujer agredida en Twitter), y que había hablado con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y con Más Madrid de este asunto. Según su relato, supo que la formación liderada por Mónica García había abierto un expediente que posteriormente se cerró sin consecuencias. 

La pelota ya estaba depositada en el tejado de Más Madrid desde por la mañana, antes incluso de que la vicepresidenta diera sus explicaciones. Las principales líderes del partido, Mónica García (ministra de Sanidad), Manuela Bergerot (portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid) y Rita Maestre (portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Madrid) ofrecieron una rueda de prensa en el Espacio Downtown.

Desde el reconocimiento de su estado de "shock" por haber convivido en lo político y en lo personal (Maestre fue pareja de Errejón) con un dirigente que tenía "dos caras", las responsables del partido reconocieron su "error" por una "actuación insuficiente" en este caso y pidieron perdón "como organización".

Sin embargo, precisaron que, tras conocer la agresión por el hilo de Twitter publicado, pidieron información al propio Errejón y a Loreto Arenillas, diputada del partido en la Asamblea (que cesó de sus cargos el viernes tras anunciar la dirección la pérdida de su confianza en ella), ya que aparecía mencionada en el mensaje de la mujer agredida.

Errejón y Arenillas, trasladaron las dirigentes, "minimizaron" lo sucedido; y, además, la diputada habría actuado "a espaldas" de su ejecutiva, según denunciaron García, Bergerot y Maestre. La pelota volvía a lanzarse y a desplazarse de nuevo.

Arenillas publicó un mensaje en la red social X en el que aseguraba haber informado a Bergerot y a la responsable de feminismos del partido; además, según su relato, había ofrecido al responsable de comunicación contarlo públicamente si era necesario. La exdiputada anunciaba que recurriría de manera formal al tribunal de Garantías de la organización. El último rebote de la pelota la estrellaba contra un muro y la devolvía con fuerza a su anterior ubicación. El próximo desplazamiento, si lo hay, está por ver.

El tercer escenario es, probablemente, el más recurrente en la política. Sumar celebró este lunes una reunión de su grupo parlamentario en la Cámara Baja para abordar esta cuestión y el relevo en la Portavocía. Sobre este segundo asunto no se llegó a nada en concreto, ya que desde Izquierda Unida se avisó de que "no se daban las condiciones" para llegar a un acuerdo entre los distintos partidos.

Una reunión "de auténtico duelo"

El líder del partido, Antonio Maíllo, pidió este lunes por la mañana que no se solucione a la ligera la elección de un nuevo portavoz parlamentario de Sumar. Considera que el momento que atraviesa el espacio precisa de una alta dosis de reflexión y que antes de elegir a la persona que reemplace a Errejón al frente de Sumar en el Congreso sería conveniente debatir el propio método de elección. El líder de IU deslizó que es necesaria una reorganización del grupo que incluya cambios también en las portavocías adjuntas.

Esta es la posición que IU llevó a la reunión en la cuestión de la portavocía y, de momento, el asunto sigue en el aire. El ambiente de la reunión fue, según precisan fuentes presentes en la misma, "de auténtico duelo".

Las figuras de los diputados llegaron una a una a la Sala Prim del Congreso con semblantes serios y ropas oscuras, caminando hacia un ambiente lúgubre entre largos abrazos de consuelo marcados por el dolor de una pérdida, la pérdida del propio reflejo que la izquierda arrojaba antes del caso Errejón.

En la reunión, IU puso encima de la mesa la necesidad de avanzar hacia mecanismos democráticos en la elección de los cargos dentro del grupo, y también hubo algunas críticas sobre la imagen de la rueda de prensa de Movimiento Sumar el sábado, con Ernest Urtasun, su principal portavoz, rodeado de varias mujeres de la ejecutiva del partido.

Díaz anunció posteriormente que el grupo había decidido dejar la labor de detección y prevención del acoso machista a agentes "externos" e "independientes", en una semana en la que la frase más repetida es que todos los resortes internos fallaron.

Está por ver el alcance de esos eventuales cambios y cómo evoluciona el ambiente dentro del grupo. La de este martes y miércoles es la primera sesión plenaria desde que el pasado jueves dimitiera Errejón. Es de esperar que la sesión de control al Gobierno sea complicada para Díaz. El Partido Popular (PP) ya ha informado a última hora de este lunes de que la interrogará sobre este asunto.