Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, los Jordis, encarcelados en la prisión de Soto del Real (Madrid) desde hace un mes, han adoptado estrategias totalmente opuestas de cara a las elecciones del 21-D en Catalunya: mientras el primero ha anunciado este jueves que abandona la presidencia de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para sumarse a la candidatura de Junts per Catalunya, que encabezará el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, el segundo, presidente de Òmnium Cultural ha renunciado a ser candidato porque, dice, eso sería "incompatible" con el papel "transversal" que desempeña su asociación

Los dos han elegido este jueves para mandar un mensaje desde la prisión. Sànchez recuerda que fue escogido hace dos años y medio como presidente de la entidad soberanista, cargo que según los estatutos de la organización tenía que dejar entre enero y abril del año que viene.

"Quizá por esto y por las circunstancias excepcionales que desde el 27 de octubre —cuando el Parlament declaró la independencia— el país vive, anuncio que he aceptado la petición del presidente Puigdemont de asumir con él y otras personas el reto de renovar la mayoría parlamentaria y de gobierno en nuestro país, con el objetivo de seguir avanzando en la legítima defensa de la república catalana", apunta Sánchez, que será número dos de la lista.

Por ello, ha comunicado su decisión de "anticipar unas semanas la finalización" de su mandato al frente de la ANC y pide "disculpas" por los "desaciertos" que ha podido tener a lo largo de su presidencia.

En su mensaje, Sànchez sitúa la ANC como "pieza clave", "motor imprescindible" en el proceso soberanista y "garantía de la unidad y la transversalidad" del independentismo.

"Una unidad que en la parte que me pueda corresponder en el futuro seguiré buscando y alimentando como siempre he hecho. La unidad nos ha hecho muy fuertes, nos hace imbatibles cuando la practicamos y nos hará definitivamente ganadores si la preservamos en los tiempos futuros", añade.

Convencido de que "pronto" recuperará la normalidad "fuera de la cárcel", asegura que la "solidaridad" hace "más fuertes" a los soberanistas, mientras que la "represión" hace "más débiles moralmente a ojos del mundo" a quienes desde el Estado la promueven.

Pese a la "dureza de la situación" para los soberanistas encarcelados o en Bélgica, Sánchez destaca: "No hemos renunciado ni renunciaremos nunca a construir un país libre en democracia y en absoluta libertad. Este es mi compromiso. Lo ha sido desde siempre y lo continuará siendo en el futuro".

Cuixart, por su parte, reclama una gran victoria del soberanismo en las elecciones "ilegítimas" del 21-D para "decir no al 155", y afirma que su cargo en esta entidad, que debe ser "transversal", es "incompatible" con estar en una lista electoral.

Cuixart ha roto su silencio con una carta desde la cárcel madrileña de Soto del Real, donde ingresó hace ahora un mes, y que publica hoy el diario El Punt Avui.

En la misiva, el presidente de la entidad soberanista justifica su negativa a formar parte de ninguna de las listas electorales independentistas que concurren a las elecciones autonómicas, debido al papel "transversal" de Òmnium.

"Es muy importante que Òmnium mantenga su papel transversal como entidad de la sociedad civil. Desde el máximo respeto hacia el papel de las fuerzas políticas, Òmnium es y tiene que continuar siendo de todos. Nuestro trabajo es ahora más importante que nunca, y yo quiero continuar siendo el presidente, ahora desde la prisión, tarea incompatible con formar parte de una lista electoral", argumenta en la carta.