En medio de la crisis en el Govern que estalló la semana pasada en Catalunya, Junts negó que haya líneas rojas en la negociación que mantiene con ERC para quedarse en el ejecutivo y lamentó que pese a las "renuncias" hechas, las propuestas del partido no hayan sido aceptadas. El secretario general, Jordi Turull, ha criticado que haya habido "relatos interesados" de ERC en la explicación del estado de las negociaciones de este pasado fin de semana, y ha negado que el rol del Consell per la República fuera una condición para el acuerdo, como aseguraron fuentes de Presidència este lunes.

En cualquier caso, la pelota está ahora en manos de la militancia de Junts, que decidirá en una consulta el 6 y 7 de octubre si el partido se mantiene o no en el Govern. El estado de las negociaciones, así como el establecimiento de las bases para la votación, fueron los dos temas que abordó la ejecutiva en una reunión de tres horas este lunes.

A finales de semana, los 6.465 afiliados con derecho a voto podrán responder "sí", "no" o una abstención a la pregunta "¿Quieres que JxCat continúe formando parte del Govern de Catalunya?". Para votar es necesario tener un mínimo de seis meses de antigüedad como militante. Un preámbulo introducirá la cuestión, en la que Junts afirma que la auditoría interna ha constatado "incumplimientos de elementos que son centrales" en el acuerdo de gobierno con ERC y que ha presentado propuestas para reconducirlo. "Estas propuestas, hasta el momento, no han sido aceptadas", concluye. La pregunta fue aprobada con una única abstención del total de 44 miembros de la ejecutiva.

Las negociaciones, atascadas

Paralelamente, Turull ha informado de las negociaciones con ERC que han tenido lugar durante el fin de semana, y para las que Junts había fijado un plazo de poco más de 48 horas para tratar de desatascar la situación. Las conversaciones han terminado sin acuerdo, y Turull ha lamentado que ERC les haya dicho que "no hay nada que hablar".

A última hora del viernes, Junts hizo llegar una primera propuesta de "concreciones y plazos" a Presidència respecto a los tres aspectos del acuerdo de gobierno que desde hace semanas defienden que se están incumpliendo. Son la creación de un espacio de dirección estratégica del independentismo, la coordinación de los partidos en Madrid y que en la mesa de diálogo sólo se trate la autodeterminación y la amnistía.

Tras una conversación "franca" entre Aragonès y Turull el domingo, horas más tarde Junts le envió una segunda propuesta porque la voluntad era "llegar al acuerdo, intentar arreglarlo". Esta última propuesta, concretamente, hacía referencia a que el espacio de coordinación estratégica del independentismo empezara a reunirse el 15 de noviembre, sin hacer referencia al rol del Consell per la República, y también establecía que la próxima reunión entre ERC y Junts tratara la coordinación de los independentistas en Madrid.

Igualmente, aceptaba que en la mesa de diálogo sólo participaran miembros del Govern -como ERC siempre ha defendido- o también diputados. Esto descarta al propio Turull o la portavoz del grupo en Madrid, Míriam Nogueras.

Turull ha destacado que el partido ha hecho renuncias, entre ellas el planteamiento de que Aragonès se sometiera a una cuestión de confianza, lo que precipitó la crisis actual. También defendió haber hecho más concesiones, aunque a cuestiones que ya habían sido rechazadas previamente por ERC, como restituir a Puigneró o que el Consell per la República pilotara la coordinación del independentismo. Esto fue uno de los principales escollos en las negociaciones de investidura y finalmente quedó rechazado en mayo de 2021.

Este lunes, fuentes de Presidència afirmaron que ERC había rechazado la última propuesta ya que no resuelve nada y plantea nuevas dudas, y sí apuntaban que a pesar de la renuncia a la restitución de Puigneró, se mantenía la apuesta por el rol del CxR.

Una consulta sin campaña oficial

Volviendo a la consulta a la militancia, no se hará campaña, aunque Turull ha dicho que sí explicará su posicionamiento a los afiliados y espera que también puedan hacerlo los otros miembros de la ejecutiva. Turull ha rechazado reiteradamente explicar su posicionamiento en los medios antes de hacerlo llegar a los militantes.

La sindicatura electoral estará compuesta por los miembros de la ejecutiva Mònica Sales, David Torrents, Damià Calvet y Míriam Nogueras. Se podrá votar entre el día 6 a las 00 horas y el 7 a las 17 horas, y los resultados definitivos se proclamarán 24 horas después.

Turull defendió en todo momento que el partido va a una, aunque pueda haber distintas sensibilidades porque no son "una secta", y rechazó que haya peligro de que el partido se rompa tras el resultado de la consulta: "No veo ningún riesgo de ruptura". Sin embargo, hay diversidad de posicionamientos. Una de las partidarias de mantenerse dentro del ejecutivo es la consellera d'Acció Exterior y Transparència, Victòria Alsina, hasta ahora independiente pero que este fin de semana ha formalizado su militancia para poder defender desde la ejecutiva su posición.

Junto con el conseller de Economia, Jaume Giró, son dos de las caras más visibles a favor de la permanencia, al igual que otras 'conselleres' como Violant Cervera y Lourdes Ciuró. Los cuatro han escenificado una entrada conjunta en la reunión de este lunes. Entre los partidarios de salir, la presidenta del partido, Laura Borràs, y el expresident Carles Puigdemont, que ya no ostenta cargos en la formación pero sigue siendo una voz acreditada en el mismo. El secretario general, Jordi Turull, se inclina por la permanencia pero trabaja para evitar una ruptura del partido en dos.