El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha aprovechado su comparecencia de este lunes en Congreso a petición propia para descargar la responsabilidad del caso Cuarteles en el PP. "Sí, señorías, es un caso de corrupción que afecta al PP. Uno más", ha señalado en su primera intervención de apenas 20 minutos en la Comisión de Interior sobre las presuntas irregularidades en obras y reformas de cuarteles de la Guardia Civil.

Aunque el objeto de su cita parlamentaria era informar sobre "el cumplimiento del principio de no injerencia y respeto a la independencia judicial en el llamado caso Cuarteles", el titular de Interior ha rehusado ahondar en la otra trama de actualidad que salpica a la Benemérita, como es el caso Mediador, acerca de las presuntas comisiones de empresarios al exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, y a un general de la Guardia Civil, Francisco Espinosa Navas, relacionado a su vez con el teniente imputado en el caso Cuarteles, Pedro Vázquez Jarava.

Marlaska ha recordado que fue precisamente este mando imputado en el caso, bajo la supervisión del entonces director adjunto operativo de la Guardia Civil, el teniente general Pablo Martín, quien pidió a Asuntos Internos no remitir a la Fiscalía un informe tras la investigación realizada desde 2016 hasta abril de 2017 a pesar de detectar "las graves irregularidades y los indicios de delito". En este contexto, ha destacado el fuerte ascenso de Vázquez Jarava en tan solo ocho meses al pasar a teniente general. "Creo que es la carrera más meteórica en la historia del cuerpo", ha añadido.

"Es decir, dicho de forma muy rápida, pero muy clara porque es gravísimo: el responsable político de la Guardia Civil ordena paralizar una investigación de Asuntos Internos", ha resumido después de hacer una breve cronología desde 2016, cuando la unidad de Asuntos Internos de la Benemérita conoció el incremento en la adjudicación de contratos de obras en instalaciones del cuerpo a un empresario, Ángel Ramón Tejera de León, alias Mon.

Por ende, ha acusado a José Manuel Holgado, director de la Guardia Civil con el Gobierno de Mariano Rajoy, de ordenar paralizar de forma "impresentable" la investigación que Asuntos Internos estaba haciendo sobre este presunto caso de corrupción. "El caso Cuarteles, que se comienza a investigar en 2016, es uno más de tantos casos de corrupción que se dan con el PP en el Gobierno y con sus responsables en el Ministerio del Interior", ha sostenido para sacar a la palestra la policía patriótica bajo el departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz.

En este sentido, Marlaska ha contrapuesto su gestión al frente del Ministerio del Interior a la del PP como ejemplo de que hay "dos formas de actuar diferentes", ya que la llevada a cabo desde la moción de censura de 2018, que desbancó a Rajoy de la Moncloa, muestra "tolerancia cero" ante la corrupción. Y es que, según ha dicho, el 29 de mayo de 2018, "en pleno debate sobre la moción de censura" que ganó Pedro Sánchez, tanto Asuntos Internos como la Secretaría de Estado de Seguridad recibieron un escrito anónimo con una serie de irregularidades en obras de la Comandancia de Ávila, que a su vez dieron pie a la investigación derivada a un juzgado de Madrid por afectar a 13 comandancias.

Por tanto, ha aclarado que con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, Asuntos Internos del instituto armado retomó la investigación, lo que demuestra que ahora se apuesta por "devolver la decencia y dignidad" al Ministerio, dejando atrás la etapa en la que se "utilizaron medios y recursos con finalidades espurias".

Como respuesta a esta intervención, la derecha ha lamentado que Pedro Sánchez no haya aprovechado la crisis de Gobierno de este lunes, en la que el presidente del Gobierno ha nombrado a Héctor Gómez y José Manuel Miñones como nuevos ministros de Industria y Sanidad, para cesar a Marlaska, el único ministro reprobado por el Congreso. "Si su única defensa es hablar del PP, es que no tiene defensa", ha apostillado la portavoz popular en la Comisión de Interior, Ana Vázquez.

Por su parte, Unidas Podemos y otras formaciones han pedido ir más allá de estos casos que salpican a la Guardia Civil para ir hasta el fondo del asunto, ya que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado "siempre están bajo sospecha", como ha señalado la diputada de ERC, Maria Dantas.