Hasta diez formaciones políticas han pedido ya que se investigue en el Congreso de los Diputados el Catalangate. En concreto, los socios de Sánchez en el Gobierno, Unidas Podemos, el BNG, EH Bildu, ERC, Junts, CUP, PDeCAT, PNV, Compromís y Más País. Por su parte, Ciudadanos ha cerrado la puerta a apoyar cualquier iniciativa de este tipo y el PSOE hace equilibrios para que el caso Pegasus no dinamite su relación con ERC, aliado fundamental de la coalición. El escándalo del espionaje político a líderes y activistas independentistas ha sacudido el tablero político y el principal partido de la oposición, por el momento, se esconde en un manto de silencio. 

¿Apoyará el Partido Popular que se investigue en el Congreso el espionaje al independentismo? Las fuentes populares consultadas por este medio callan ante esta pregunta. La única voz que se ha escuchado es la de Cuca Gamarra, portavoz en la Cámara Baja y secretaria general del PP. "Yo confío en las explicaciones del Gobierno", se limitó a decir Gamarra este miércoles. Una confianza ciega, si se tiene en cuenta que por ahora el Ejecutivo solo se ha comprometido a dar explicaciones en una comisión de secretos paralizada, que contrasta con las críticas incesantes a Pedro Sánchez por falta de transparencia e incumplimiento de pactos en cuestiones como la del Sáhara o la bajada de impuestos.

"Yo confío en las explicaciones del Gobierno, por supuesto. Y cuando las tenga, todas ellas, si tenemos alguna duda, lo trasladaremos. Pero esa es la clave cuando se habla de algo de este calado", sostiene la número dos de Núñez Feijóo. Ha sido precisamente uno de los mayores escándalos de espionaje político a nivel internacional, que dejó sus primeros rastros en el año 2017 cuando Mariano Rajoy era presidente del Gobierno, lo que ha reforzado momentáneamente la confianza del PP en el Gobierno de coalición.  

Más allá de las palabras de Gamarra, el silencio en la cúpula del partido y en el grupo parlamentario es absoluto y durante la jornada de este jueves, marcada por la visita de Pere Aragonés al Congreso, los populares no se han manifestado en ninguna dirección y en ningún caso urgen al Ejecutivo a explicar quién dio la orden de espiar a más de medio centenar de líderes políticos y activistas independentistas y a su entorno entre 2017 y 2020.

El espionaje se inició durante el mandato de Rajoy

El escándalo que sacude los cimientos de la vida política española dejó las primeras huellas en el año 2017, en mitad de la segunda legislatura de Mariano Rajoy. Según la investigación realizada por el equipo de expertos de Citizen Lab, un organismo de la Universidad de Toronto (Canadá), los primeros ataques de Pegasus se documentaron en el años 2017, con un SMS enviado a Jordi Sànchez poco después de una gran manifestación por la Diada del 11 de septiembre. Entre 2017 y 2020, Sánchez recibió al menos 25 SMS más de Pegasus.

En los tres años siguientes el programa informático Pegasus infectó a 62 personas más vinculadas al independentismo. Un espionaje político masivo con pocos precedentes en Europa a través de un software espía que, según su fabricante, solo se vendería a Estados y  fuerzas y cuerpos de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo. 

La investigación realizada por Citizen Lab "sugiere" que el Gobierno español utilizó a Pegasus y el propio fundador de la aplicación admite que el uso de la tecnología por parte de España es "legítima". Según The New Yorker, el medio que ha destapado el escándalo, el espionaje al independentismo catalán a través de esta tecnología sería "el mayor documentado". Recordemos que se inició en 2017.

De dónde salió la orden de intervenir los 63 dispositivos móviles es la clave para depurar responsabilidades por lo que la organización Amnistía Internacional ha definido como un grave de caso de vulneración de derechos fundamentales. Por el momento el Ejecutivo se escuda en la confidencialidad que ampara al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en sus actuaciones para no dar ninguna explicación al respecto. Y por su parte, el Partido Popular, tampoco se las ha pedido.

Según informaciones publicadas en este medio en el año 2020, el sistema Pegasus no es un desconocido para el PP, al menos para el del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Público ya contó que el Gobierno de Mariano Rajoy compró con fondos reservados en 2014 Sprinter e InterApp, diseñados por el Grupo Rayzone, israelí, para "que las agencias de inteligencia y policiales intercepten y graben llamadas de voz y mensajes de texto". Este software fue el que después se llamó Pegasus y ya entonces, según desveló este periódico, pretendían utilizarlo para que la brigada política del comisario José Manuel Villarejo espiase a los políticos soberanistas catalanes en lo que acabaría llamándose Operación Cataluña.