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El PP pisa el acelerador en Catalunya pese a entrar en la recta final de la campaña vasca

Las elecciones catalanas son la "prioridad" de Alberto Núñez Feijóo. "Nos da igual que no se hable de nosotros en Madrid", trasladan desde el PP vasco.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), y el presidente del PPC y candidato a la Generalitat, Alejandro Fernández (i), atienden a los medios de comunicación tras visitar la lonja para la subasta del pescado en Tarragona. EFE/Quique Ga
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), y el presidente del PPC y candidato a la Generalitat, Alejandro Fernández (i), atienden a los medios de comunicación tras visitar la lonja para la subasta del pescado en Tarragona. Quique García / EFE

Entrando en la recta final de la campaña en Euskadi, Alberto Núñez Feijóo ha pisado el acelerador, pero en Catalunya. En el PP tienen claro que la "prioridad", así lo trasladan dirigentes del partido, son unas elecciones catalanas que pueden recolocar el tablero nacional. Hay incluso quien cree que ni siquiera el 12 de mayo es su fecha clave, sino que deben mirar ya a las europeas. "No nos engañemos, ahí es donde nos la jugamos nosotros", reflexiona un barón del PP con mando en plaza en conversación con Público

Pero nadie señala las vascas como una cita trascendental en la que echar el resto y, por eso, tampoco sorprende a nivel interno que la dirección nacional trabaje en clave catalana pese a la proximidad de los comicios en Euskadi, donde las encuestas no dibujan el crecimiento esperado por los populares

Génova anunció el lunes a bombo y plantillo su primera acción de precampaña para las catalanas: poner a los votantes del PSC frente al espejo. Explicó el portavoz nacional, Borja Sémper, que un camión con "un gran espejo" recorrería Barcelona. Un día después, reciclaron la idea en Euskadi, poniendo "frente al espejo" a los electores del PNV.  El PP lo ha vendido como campaña en dos fases. La primera, en orden prioridades, fue Catalunya. 

Feijóo reduce su presencia en Euskadi

También priorizando, Feijóo pasó de puntillas por Euskadi el pasado fin de semana. El líder de la oposición estuvo el sábado, junto los presidentes autonómicos del PP, en la toma de posesión de Alfonso Rueda, en Santiago de Compostela, y solo participó en un acto de campaña el domingo.

Feijóo terminará la campaña habiendo participado en alrededor de media decena de mítines, muy lejos de la presencia que va a tener en Catalunya y de la que tuvo en Galicia en el mes de febrero o en Andalucía recién aterrizado.

En el PP vasco fueron conscientes de que el adelanto electoral catalán iba a opacar sus elecciones desde el primer momento. "Nos va quitar todo el foco, a ver si es bueno o malo", trasladaban a este medio desde el entorno más próximo a Javier de Andrés, presidente y candidato del PP vasco. Superado ya el ecuador de la campaña electoral, reconocen que sus augurios se han cumplido, pero se muestran despreocupados: "Nos da igual que no se hable de nosotros en Madrid".  ¿Ni siquiera en Génova? Según fuentes del PP, la "sintonía" con Feijóo se mantiene intacta, pero De Andrés había pedido "independencia" y campaña en "clave vasca". 

"Lo que él no quiere es que se dé la sensación de colonizar el País Vasco desde España", explica otra fuente popular próxima al PP vasco. Distintos dirigentes del partido consultadas por este periódico coinciden en que el "ecosistema" vasco es impermeable a los discursos y a los líderes nacionales —lo mismo decían sobre Galicia en el mes de febrero—. No así el catalán, donde, creen, aspiran a ganar "mucha" presencia con Feijóo como principal activo político. 

Además, en el PP existe la sensación de que "se ha perdido el tiempo" con las negociaciones con Ciudadanos y ratificación de Alejandro Fernández como candidato y buscan entrar fuertes en la precampaña, aun a costa de apartar el foco de otras elecciones autonómicas. 

Templar expectativas

A cinco días de que se abran las urnas, los populares trasladan, de forma oficial, tranquilidad. Aseguran que están consiguiendo que penetre la idea de que son la única alternativa al nacionalismo vasco, al que asimilan con el Gobierno de Pedro Sánchez. Pero lo cierto es que las encuestas les colocan en la cuarta posición y no se refleja un aumento importante de escaños. Según el último CIS, solo subirían uno, de 6 a 7. Es la misma estimación de Key Data para Público.

Así, en el partido ya han empezado a templar las expectativas. Como ya contó este medio, siempre han sido más optimistas en Euskadi que en Génova, donde se conforman con subir algún escaño y defienden que "no se trata de estas elecciones sino de afianzar un proyecto a largo plazo". En el PP vasco aspiraban a llegar a los 10 asientos. 

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