El PSOE cierra la campaña del 9J crecido tras las maniobras judiciales y con la expectativa de remontada ante el PP

No ha sido una campaña electoral al uso para el PSOE. La citación judicial a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, ha marcado la recta final del camino hacia las elecciones europeas del 9 de junio. Pedro Sánchez ha reaccionado de una manera firme contra lo que considera una maniobra de la ultraderecha para interferir en las urnas. 

Los socialistas pretenden revertir el caso a su favor. Un acicate para movilizar a su electorado. Lo demostró claramente el pasado miércoles en Benalmádena (Málaga) con la presencia de la propia Gómez y las muestras cerradas de apoyo. Era la primera intervención de Sánchez tras su segunda carta a la ciudadanía. En ella mostró su decisión de seguir en Moncloa de una manera más reforzada si cabe que tras los cinco días de reflexión. 

En Ferraz cunde el ánimo de "remontada". Creen que las elecciones del domingo están completamente abiertas en su duelo particular contra el PP de Alberto Núñez Feijóo. Recuerdan que en enero las encuestas daban a los populares más de nueve puntos de diferencias. Las distancias, según esas mismas encuestas, se han estrechado mucho. El PP ya habla abiertamente incluso de "desempate". 

Sánchez ha cerrado este viernes la campaña acompañando a la candidata del PSOE, Teresa Ribera, por partida doble. Por la mañana, en Madrid en un acto en el que se ha contado también con la participación del secretario general de UGT, Pepe Álvarez. Los sindicatos mayoritarios se han volcado durante la campaña para tratar de frenar a la extrema derecha. "La mujer del presidente y él mismo están pagando las consecuencias de las políticas que se han desarrollado en nuestro país", ha defendido el líder sindical. 

La campaña del PSOE comenzó además con un choque internacional inédito a cuenta de la presencia del presidente argentino Javier Milei en un acto de Vox con otros líderes ultras. Los insultos del mandatario argentino a Sánchez y su esposa provocaron la retirada de la embajadora española.

Los socialistas, de nuevo, han tratado de alertar a su electorado de lo que supone esta "internacional ultra" conectada entre sí y que en España está representada por Santiago Abascal con la colaboración de Feijóo. En la ecuación el PSOE ha introducido en los últimos días al agitador Alvise Pérez, con muchas opciones de tener representación en el Parlamento Europeo. 

Este viernes ha tenido lugar una intervención simbólica en este sentido. Héctor Daer, dirigente sindical argentino, ha intervenido antes de Ribera. "Detrás de los agravios se esconden todas las acciones del Gobierno de Milei para recortar derechos", ha destacado. "Los lazos de solidaridad y hermandad con el pueblo español no los rompe nadie", ha añadido para después reconocer positivamente la decisión de Sánchez de "ponerse firme" frente a Milei. 

La campaña ha tenido un aire a lo sucedido el 23 de julio. Incluso en asuntos más simbólicos como la resignificación de los insultos a los socialistas. Si el pasado año el PSOE optó por usar a su favor el meme de "Perro Sanxe", pegatinas incluidas, de cara al 9 de junio se ha dado la vuelta al calificativo despectivo de "zurdos y zurdas" que usa Milei. Durante los últimos actos se han repartido chapas y camisetas. "Vamos a ser los zurdos y las zurdas los que vamos a ganar a la internacional ultraderechista", ha señalado Sánchez en varios actos. 

Zapatero y Javier Solana arropan a Ribera

Por la tarde, el PSOE ha elegido la localidad de Fuenlabrada. Un bastión histórico del "cinturón rojo" madrileño donde siempre han gobernado a nivel municipal los socialistas. El acto, con un intenso calor en un Pabellón Fernando Martín lleno con 4.500 personas según el PSOE, lo ha abierto precisamente su actual alcalde, Javier Ayala.

Tras él, el líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, que ha precedido al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, de nuevo volcado en otra campaña electoral. También ha estado presente el exministro y exsecretario general de la OTAN, Javier Solana. "Tengo unas ganas de darme el gustazo de ganar a Feijóo y Abascal...estoy contando las horas", ha proclamado Sánchez.

"Ha sido una campaña extraña", ha destacado Zapatero. El expresidente ha hecho referencia a las manifestaciones para rezar el Rosario convocadas en Ferraz este fin de semana. El PSOE ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que deniegue su autorización. Zapatero ha mencionado el bloqueo del PP al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "El partido que más respeta la independencia del poder judicial es el PSOE", ha afirmado. 

Palestina ha sido sin duda otro eje principal en la campaña electoral. España reconoció el Estado palestino el 28 de mayo y este jueves anunció su intervención ante el Tribunal Internacional de Justicia por el genocidio en Gaza. "¿Por qué tienen que morir niños y niñas inocentes, sean palestinos o de cualquier condición?", ha preguntado Zapatero, que ve las decisiones del Gobierno "como un grito de paz". 

Antes, Ribera ha denunciado el "barro, fango e insultos" que usan desde la derecha. "No nos gusta su Europa en blanco y negro. No gusta una Europa alegre, de la diversidad", ha destacado. La candidata socialistas ha llamado a "parar con la zurda a los que les gusta levantar la mano y a los que se juntan con ellos", en referencia a la derecha y extrema derecha. La vicepresidenta tercera, que dejará el Gobierno de Sánchez salvo sorpresa mayúscula, ha reivindicado el "europeísmo" del PSOE ante las "cero propuestas" del PP. 

Sánchez y el "desempate" del PP 

Sánchez, por su parte, ha usado en su favor las bajas expectativas reconocidas por el propio PP estos últimos días. "Esta persona que pudo ser presidente del Gobierno pero no quiso (en referencia a Feijóo) empezó la campaña electoral diciendo que iba arrasar. Que iban a ganar de 10, 12 o 15 puntos. Ahora dicen que quieren desempatar", ha destacado. 

El líder de los socialistas ha reconocido que "le hace un roto" que Ribera deje el Ejecutivo. Y ha recordado sus éxitos también en Bruselas: la solución ibérica, la defensa de Doñana y el Mar Menor o que fue la primera que se plantó en el mundo sobre los beneficios caídos del cielo de las empresas. 

Sin referencias directas esta vez a Begoña Gómez, el presidente del Gobierno ha agradecido "de corazón" todo el apoyo de la militancia a él y su "familia". "Nos atacan porque hemos subido el SMI y hay gente que no les gusta, hay poderes que no les gusta que hayamos aprobado una reforma laboral con más contratos estables", ha señalado. Estos "poderes", ha dicho Sánchez, "son invisibles pero alguna veces se visibilizan". 

También ha habido alguna referencia a Catalunya y en contra el mantra de que España se rompe que proclama la derecha. "España es hoy mas próspera y está más unida que cuando gobernaba la derecha", ha afirmado. Sánchez ha llamado a repetir los resultados del 23J. "Volvamos a dar una lección al mundo y a Europa sobre cómo con nuestro voto podemos parar a la internacional reaccionaria", ha insistido. 

La sensación entre los principales dirigentes socialistas es que la campaña les ha beneficiado. "Siempre nos crecemos", destacaba un integrante de la dirección. En Ferraz apuntan a los "nervios" palpables en el PP y esperan que los sondeos que señalan casi un empate técnico entre ambos partidos se cumplan. "Va a estar el asunto interesante", insisten en las esperanzadas filas del PSOE.