MADRID.- Fue el ex presidente de la Junta de Andalucía y presidente del PSOE, Manuel Chaves, quien pidió la palabra de los primeros para fijar posición y marcar el debate, tras el discurso de Pedro Sánchez en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista, que agrupa a diputados, senadores y eurodiputados.

Y Chaves vino a decir, según fuentes consultadas, que se acabó la discusión sobre la hipotética posibilidad de que la "lideresa" andaluza Susana Díaz quiera aspirar a la Presidencia del Gobierno y competir en unas primarias con Pedro Sánchez. Al menos, hasta el 24 de mayo.

Chaves pidió unidad en el partido en torno a Pedro Sánchez, al menos, hasta entonces, e indicó que no se puede permitir abrir la polémica porque debilita a los socialistas y a su actual secretario general. Incluso, llegó a decir que el PSOE se equivoca mucho si, como en las últimas semanas, cuestiona su actual liderazgo a menos de cinco meses de unas elecciones tan importantes.
Las palabras de Chaves fueron bien recibidas por la dirección del partido y secundadas por otras intervenciones que volvieron a pedir un PSOE unido para afrontar los comicios de mayo sin distraerse en debates internos.

Sánchez en su intervención final de respuesta a todas las peticiones de palabra que hubo –Ramón Jáuregui, José Luis Ábalos, Odon Elorza, Miguel Ángel Cortizo, entre otros- agradeció el apoyo recibido e insistió en que el PSOE sólo debe centrarse en el objetivo de ser la fuerza más votada en todas las elecciones de 2015.

Según algunos dirigentes socialistas, hay consenso para amortiguar estos meses el debate sobre el liderazgo del PSOE, aunque ya verá el día después del 24 de mayo, cuando se conozcan los resultados de las municipales y autonómicas.

Por otra parte, otro tema que salió en la reunión interna fue la actitud del PSOE con Podemos. Pedro Sánchez, en su discurso inicial, estuvo muy crítico con la formación de Pablo Iglesias, lo que le fue reprochado por algunos diputados.

En este sentido, se oyeron algunas voces de moderar las críticas hacia Podemos, recordaron que el principal adversario sigue siendo el PP y, entre líneas, insinuaron que casi todas las posibilidades de gobiernos de izquierdas tras las municipales y autonómicas pueden pasar por esta formación.

Sánchez asumió en este sentido las críticas internas, e indicó que el PSOE debe buscar su espacio político, aunque no ocultó indirectamente que todo apunta a un escenario político donde tanto Podemos como el PSOE estén condenados a entenderse.