El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en el Senado la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa, a través de SEPES (Sociedad Pública Empresarial de Suelo). Lo ha hecho durante su comparecencia en la Cámara Alta, el cuarto cara a cara con el líder dela oposición, Alberto Núñez Feijóo.

"Para construir vivienda protegida se necesita suelo y el Ministerio de Defensa es el principal propietario", ha señalado para avanzar este nuevo compromiso del Gobierno, que se suma a los anuncios realizados en las últimas semanas, es decir, las 50.000 viviendas de la Sareb y las otras 43.000 que serán financiadas a través de créditos del ICO. En total, la movilización de viviendas asciende a 113.000 inmuebles para el parque público.

Asimismo, Sánchez ha explicado que, si se tiene en cuenta las viviendas públicas ya proyectadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el plan de Vivienda para el Alquiler Asequible, "en los próximos años el Gobierno habilitará unos 183.000 inmuebles".

Estas cifra contrastan —ha dicho— con las ofertadas en las dos últimas legislaturas con el PP al mando, en cuyos periodos "apenas se proyectaron 1.600 viviendas". "De esta forma, ahora se multiplica por 115 la apuesta por la vivienda pública de alquiler a precios asequible" en España, ha sostenido el líder del Ejecutivo, quien ha hecho énfasis de nuevo en el problema de la vivienda.

Esta cuestión ha estado incluida en el capítulo denominado por Sánchez como "vivir mejor". Así, con este nuevo anuncio, ha vuelto a hacer bandera de esta lucha, además de congratularse por la previsible aprobación de la ley de vivienda el próximo jueves. Todo con la intención de convertir a la vivienda en el "quinto pilar del Estado".

En otro orden de cosas, como era de esperar, Sánchez ha urgido a la Junta de Andalucía (PP) a no seguir adelante con su propuesta para regularizar regadíos en Doñana toda vez que Bruselas advirtió este lunes de que los planes de Juan Manuel Moreno Bonilla pueden "deteriorar" este humedal, uno de los mayores de Europa y de suma importancia para la coherencia de la Red Natura 2000.

Especial relevancia ha cobrado también en su discurso el problema de la sequía y el adelanto del verano por la crisis climática. En este sentido, ha destacado la rebaja de impuestos temporal al sector agropecuario para minimizar las pérdidas, una medida publicada en el BOE este martes.

Previamente, Pedro Sánchez ha recordado que la guerra en Ucrania y sus efectos nocivos "persisten". Si bien, ha subrayado que, "426 días después" mantiene firme el compromiso que asumió, "al igual que hicimos durante la pandemia", de destinar "todos los recursos necesarios para proteger a los españoles de los efectos de la guerra".

Por ende, se ha elogiado por el escudo social del Gobierno de más de 45.000 millones de euros con medidas de protección social, en contraposición con el modelo neoliberal de la derecha de la pasada crisis financiera, aunque ha reconocido que es "consciente de que no llega a todo el mundo que lo necesita". "El Gobierno no ha bajado la guardia ni la va a bajar en los próximos meses", ha añadido más tarde.

Tras conocerse el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre la llamada "cuña fiscal de los salarios", en el cual recoge que España estuvo el pasado año entre los países de la OCDE en los que los salarios perdieron más poder adquisitivo a causa de la inflación, Sánchez ha pedido a la patronal que "se siente con los sindicatos en la mesa de negociación y aprueben una senda de salario real para los trabajadores".