El conflicto entre Israel y Hamás centrará gran parte del próximo Consejo Europeo, que se celebrará en Bruselas (Bélgica) entre el jueves y el viernes de la presente semana. Fuentes de Moncloa aseguran que, aunque todavía no están cerradas las conclusiones de todo cuanto se discutirá y debatirá en las distintas reuniones, sí reconocen que la idea de Pedro Sánchez es que la Unión Europea (UE) empuje hacia una pausa humanitaria y un cese de la violencia.

Las mismas fuentes subrayan la importancia que Sánchez confiere a mantener la unidad de los 27 en este asunto. Más aún, teniendo en cuenta que España ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. Además, ponen en valor la Declaración de los miembros del Consejo Europeo firmada, por todos ellos, el 15 de octubre, en la que se condenaba el ataque de Hamás y sus "atentados terroristas brutales e indiscriminados", se enfatizaba el derecho de Israel a defenderse "en consonancia con el Derecho internacional y humanitario" y se apostaba, ya, por la solución de dos Estados.

Pero a Sánchez le gustaría ir un paso más allá. Al menos, es lo que trasciende del entorno de Moncloa, que también asegura que es más probable que se acuerde, entre los 27, usar esa fórmula de "pausa humanitaria", que pedir, directamente, un alto el fuego, como sí hizo Antonio Guterres, secretario general de la ONU. Todo ello con el fin de que la UE recalque su posición de unidad en lo referente a frenar la escalada de violencia en el propio conflicto y a nivel regional, pero con el freno de mano puesto para no contrariar a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.

El encuentro del Consejo Europeo es el habitual en estas fechas del año. Además del conflicto palestino-israelí, desde la UE también se quiere reiterar y escenificar el apoyo de la Unión a Ucrania mientras el país lo continúe necesitando, a pesar de que, en los últimos días, haya ganado peso mediático y político la actualidad en Oriente Medio.

Todavía en materia de relaciones internacionales, los líderes discutirán acerca de la relación entre Serbia y Kosovo, que pasa por un momento delicado; de la situación en el Cáucaso Sur, con sus tensiones entre Armenia y Azerbaiyán, y se revisarán, también, las complicaciones en el Sahel, golpeado por varias insurrecciones en los últimos años. 

Economía, la COP28 y la Global Gateway

También la economía ocupará un lugar en las reuniones previstas. En concreto, se abordará el denominado marco financiero plurianual (MFP), que se fijó para el período 2021-2027. La Comisión Europea presentó una propuesta que se ha considerado necesario revisar. El MFP tiene la función de garantizar la evolución ordenada de los gastos de la UE dentro de sus propios recursos. Fuentes de Moncloa deslizan que se debatirán los objetivos a nivel político del marco y que se consideraría satisfactorio que los 27 llegaran a un acuerdo a final de año.

Por otro lado, los líderes europeos pondrán sobre la mesa —y así se trasladará a las conclusiones— la importancia de que la UE mantenga su posición de liderazgo dentro de la próxima Cumbre del Clima que se celebrará en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre de este año. El de esta semana es el último Consejo Europeo antes de la COP. En otro orden de cosas, los 27 hablarán, también, de migración. Ya ha trascendido que lo único que aparecerá en las conclusiones es precisamente eso: que los líderes habrán mantenido ese debate, sin entrar en posibles desencuentros o afinidades.

El miércoles y el jueves por la mañana, antes de que dé comienzo el Consejo Europeo, se llevará a cabo un encuentro en el marco de la Global Gateway, el proyecto de la UE ideado para dar respuesta a las necesidades del sur global, especialmente en materia de transición energética, digitalización o telecomunicaciones. Pedro Sánchez, como presidente del Consejo de la UE, participará en la clausura y enfatizará, según fuentes, lo conseguido bajo el liderazgo español.

Sánchez y Díaz muestran unidad también en la UE

La 'escapada' europea llega inmediatamente después de que el Partido Socialista y Sumar hayan alcanzado un acuerdo para un Gobierno de coalición. Esa unidad entre ambas formaciones —y sus respectivos líderes— será palpable, también, en la Cumbre Social Tripartita, una cita que se celebra cada seis meses en la UE y que cae, en este caso, este miércoles, justo antes del Consejo Europeo.

Se trata de un encuentro entre los ministros de trabajo de los Estados que forman la Unión, entre ellos, Yolanda Díaz, sindicatos y empresarios. También participan Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, el primer ministro belga, Alexander De Croo, y Pedro Sánchez, en calidad de presidente de turno del Consejo de la UE.

La misión que tiene la cumbre, en pocas palabras, es avanzar en el diálogo social, dentro de la UE, entre la clase política, trabajadores y empresarios. El foro debería servir para que los dos últimos colectivos puedan influir, precisamente, en las medidas que toma el primero. Se espera que el diálogo establezca una base para desarrollar, en el futuro, nuevas declaraciones o proyectos legislativos.