El 85% de la población española, casi 40 millones de personas, ha respirado aire contaminado por ozono troposférico durante la primavera y el verano de 2019, según el último informe de Ecologistas en Acción (EeA) sustentado en los datos de calidad del aire publicados por las administraciones estatales y locales. El ozono troposférico, de esta forma, continúa siendo el contaminante que presenta una mayor extensión y afección a la población dentro del Estado español.

Según los datos publicados por el grupo ecologista, al menos un 20,9% de la población –9,8 millones de personas– ha respirado aire contaminado por encima de los estándares legales establecidos por la Directiva Europea 2008/50/CE y el Real Decreto 102/2011. "Esta situación supone un descenso de entre 1,1 y 1,7 millones de personas afectadas respecto a las evaluaciones de 2018, 2017 y 2015, aunque aumentan en 3 millones de personas las afectadas respecto a las evaluaciones de 2013 y 2014, igualando las estimadas en 2016", valora el estudio. 

Las cifras de personas que han respirado aire contaminado por ozono troposférico por encima de los valores aconsejados por la Organización Mundial para la Salud (OMS), sin embargo, es aún mayor, según las estimaciones de la organización medioambientalista. Tanto es así, que se estima que 39,8 millones de individuos, es decir un 85,3% de la ciudadanía española, han respirado aire con unos niveles de contaminación que sobrepasan los valores de la OMS (100 µg/m3 para un promedio diario ocho horas). No obstante, estos datos reflejan un descenso de cerca de 1,5 millones de personas afectadas por el ozono respecto a las evaluaciones de 2018.

El ozono troposférico es un contaminante que se forma directamente en la atmósfera por la presencia de radiación social en combinación con otros gases contaminantes emitidos por los transportes, las grandes centrales termoeléctricas y por otras actividades industriales. Es por ello que su aparición es más propensa en etapas estivales y en zonas suburbanas y rurales donde proliferan las emisiones de gases de efecto invernadero.

La contaminación por ozono causa cada año en España entre 1.500 y 1.800 muertes, según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente recopilados por la asociación ecologista, que incide en que es una cifra similar a la media anual de muertes por accidentes de tráfico. Según los datos del Banco Mundial, el coste sanitario para hacer frente a enfermedades derivadas de la contaminación por esta sustancia podría rondar los 5.000 millones de euros.

Durante la pasada primavera y el último verano, el ozono ha afectado en mayor medida a Catalunya y a la Comunidad de Madrid, que, según la organización verde, "han presentado la peor situación general del Estado". También se contemplan niveles muy por encima de los estándares europeos y de la OMS en Andalucía oriental, el norte del País Valenciano y la zona del Valle del Ebro, desde Catalunya al País Vasco. Por otro lado, los niveles más moderados de concentración del contaminante se ubican en Galicia, Asturias, Cantabria y la Región de Murcia. 

Desde Ecologistas en Acción aseguran que la principal vía de actuación pasa por limitar las emisiones. Para ello reclaman una reducción del tráfico motorizado en las ciudades a través de mecanismos que potencien y fomenten el uso de transporte público. También piden medidas que permitan avanzar hacia la eficiencia energética, así como "la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles para la reducción de la contaminación" y una "moratoria" para las grandes explotaciones ganaderas de carácter intensivo que tandos gases liberan a la atmósfera.