En el segundo aniversario del asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile, aún no se han juzgado a los responsables. La investigación sobre su crimen continúa estancada a la espera de un testigo. El órgano competente para investigar los hechos es la Audiencia Nacional, al tratarse de un presunto delito de terrorismo cometido contra españoles en territorio extranjero. El retraso judicial se debe a que el tribunal está tratando de localizar a un testigo que podría dar detalles sobre los hechos ocurridos en Burkina Faso, según Europa Press.

Los periodistas perdieron la vida el 26 de abril de 2021 en el país africano al sufrir un atentado por parte de la organización terrorista JNIM (Jamaat Nasr al Islam wal Muslimin), filial de Al Qaeda. Estaban grabando un documental para Movistar sobre la caza furtiva, la protección del medio ambiente y la fauna, bajo la protección de Chengeta Wildlife. En el momento del asalto, se encontraban en un convoy con miembros de la ONG y bajo la custodia de soldados burkineses.

Rosaura Romero, mujer de Beriain, recordaba en una entrevista a Público  qué "David vivía por y para el periodismo", con una pasión por conocer lo que ocurría en otros lugares: "Hay gente que tiene que arriesgar porque si no, no conoceríamos lo que pasa en el mundo."
"David era un luchador, con una energía impresionante. Y los que nos hemos quedado aquí intentamos seguir luchando para honrarle de esa manera", aseguraba Rosaura.

Desde Reporteros sin Fronteras han difundido por redes sociales el hashtag #DavidYRobertoInMemoriam en recuerdo de los dos periodistas: "Dos años sin sus voces, sin sus miradas sobre esta realidad cada vez más inabarcable; dos años sin sus reportajes y sus documentales".

Las últimas actualizaciones sobre el caso son de julio de 2021, cuando se conoció que la Interpol habría enviado un informe a Fiscalía de la Audiencia Nacional dando nuevos detalles sobre el asesinato de los periodistas. Descubriendo mensajes de bots cercanos a los grupos yihadistas en los que se afirmaba que los periodistas habían sido asesinados "por ser cristianos".