El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha enviado este lunes una carta dirigida al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la delegación del Gobierno en Valladolid para pedir se garantice que el Toro de la Vega se celebre sin herir al animal.

La misiva, firmada Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales, llega días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León emitiera un auto donde suspendía el nuevo reglamento del Toro de la Vega, prohibiendo así herir al animal y su muerte en público.

Desde el Ministerio comandado por Ione Belarra consideran que, pese al auto del Tribunal Superior, hay riesgos evidentes de que el torneo transcurra como estaba previsto, con violencia hacia la res y clavando divisas en sus lomos. Tanto es así que el Patronato del Toro de la Vega ha difundido este fin de semana un comunicado donde se rechaza la suspensión cautelar del nuevo reglamento que permite pinchar al toro hasta en siete ocasiones.

La publicación, además, tilda de "decretazo vegano" la norma que el Gobierno de Castilla y León publicó en 2016, por la cual se prohibía herir a los animales en los festejos populares. Preocupa al Ministerio de Derechos Sociales que desde el patronato se amenace con que el pueblo de Tordesillas ejerza "su derecho a la legítima defensa" ante posibles manifestaciones antitaurinas el día del Toro de la Vega.

Por todo ello, el director general de Derechos de los Animales pide al Ministerio de Interior y a la Delegación del Gobierno en Valladolid que velen para que el Toro de la Vega acontezca cumpliendo las normas.

Del reglamento de 2016 a el Toro de la Vega pospandemia 

Las discusiones sobre el tradicional festejo de Tordesillas se han reabierto este año, en parte por ser la primera que los vecinos del pueblo vallisoletano vuelven a cargar contra el toro desde el estallido de la pandemia. Sin embargo, la historia viene de lejos. Concretamente de 2016, cuando Castilla y León publicó un nuevo reglamento en el que se impedía la muerte de animales en público, así como herir y punzarlos durante los festejos populares. 

Ese reglamento, que nunca gustó al Patronado del Toro de la Vega, ha sido sorteado por el Ayuntamiento de Tordesillas, que publicó unas nuevas normas con cambios como el uso de divisas, en lugar de lanzas, para pinchar al animal. Una decisión que fue respaldada, paradójicamente, por el propio Ejecutivo de Castilla y León que emitió una orden para aceptar las nuevas normas del torneo, a pesar de que iban en contra de su propio reglamento de 2016.

Es por ello que el TSJ emitió un auto el pasado viernes 9 de septiembre para anular de manera cautelar la orden emitida por la Junta de Mañueco e instar a Tordesillas a respetar la legislación de 2016 que impide las heridas y la muerte de las reses.

El auto llegó después de que PACMA presentase un recurso para instar a la Justicia a actuar e impedir que Tordesillas modificase el reglamento. En paralelo a ello, el Ministerio de Derechos Sociales envió un requerimiento a la Fiscalía de Medio Ambiente para actuar en la misma dirección. Esta vía, sin embargo, se agotó rápidamente, pues el Ministerio Público no vio indicios de delito.