La expolicía Rosa Peral, condenada a 25 años de prisión por el asesinato de su expareja en el conocido crimen de la Guardia Urbana, ha presentado una demanda civil contra Netflix y la productora Arcadia Motion Pictures, responsables de la serie El cuerpo en llamas. La exagente acusa a ambas entidades de vulnerar sus derechos al honor, imagen e intimidad, así como los de su hija menor, y solicita una indemnización de casi 30 millones de euros.

La demanda, según se ha conocido a través de medios locales, especifica que Peral pide 26,5 millones para su hija, equivalente a un euro por cada hora de reproducción de la serie, y 2,6 millones para ella misma, a razón de 10 céntimos por hora. En la demanda se sostiene que la serie, que se presenta como basada en hechos reales, va más allá de los datos probados en su sentencia.

En agosto de 2023, antes del estreno de la serie, Peral había solicitado ver el contenido alegando que no fue informada de la producción ni de su representación en la misma. En especial, señaló la aparición de un personaje basado en su hija, lo que, según la demandante, agrava la situación al no haber dado su consentimiento ni haber cedido sus derechos de imagen.

La defensa de Peral también argumenta que la representación de su hija en la serie es falsa y que su intervención en el juicio de su madre fue alterada para dramatizar su papel, sugiriendo que su testimonio fue clave para la condena de Peral, cuando en realidad la menor no participó en el proceso judicial.

La primera petición de medidas cautelares para frenar el estreno de la serie fue presentada en septiembre de 2023, aunque el Juzgado de Primera Instancia de Vilanova i la Geltrú denegó la solicitud. La defensa de Peral apeló esta decisión, y en abril de 2024, la Audiencia de Barcelona anuló el fallo del juzgado inicial, ordenando que se revisara el caso.

Sin embargo, a pesar del dictamen de la Audiencia, el juzgado de Vilanova volvió a rechazar la medida cautelar sin seguir el procedimiento adecuado, según la abogada de Peral. Ante esta nueva negativa, la expolicía ha optado por volver a demandar, insistiendo en que la serie infringe sus derechos fundamentales y los de su hija.

Uno de los argumentos clave de la defensa es que la serie El cuerpo en llamas proyecta una imagen de Peral como una madre negligente y violenta, lo que refuerza el daño causado a su honor y reputación. La abogada de Peral sostiene que el retrato que hace la serie no tiene base en la realidad ni en los hechos probados en su condena.

La polémica sobre la representación de casos reales en la ficción ha cobrado fuerza en este caso, ya que Peral nunca dio su autorización para que su historia o la de su hija menor fueran llevadas a la pantalla. La defensa también critica que se haya comercializado su imagen y la de su hija sin su permiso.

Peral, quien actualmente cumple su condena en la prisión de Mas d'Enric, continúa luchando para que se reconozcan sus derechos en esta disputa legal con Netflix y Arcadia Motion Pictures. Mientras tanto, la serie ha sido un éxito de audiencia, sumando millones de horas de reproducción a nivel mundial.