El Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido como Berlinale y considerado uno de los más prestigiosos del mundo, ha anunciado en la red social X su intención de abandonar la plataforma propiedad del recientemente nombrado director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de los EEUU, Elon Musk.

"La Berlinale ha decidido despedirse de X el 31 de diciembre de 2024. Gracias por seguirnos todos estos años. Manténgase conectado con todo lo relacionado con la Berlinale en Instagram, Facebook, LinkedIn, YouTube y nuestro sitio web. Nos vemos allí", anunciaba el festival en su cuenta oficial @berlinale.

La medida parece tener sentido al tratarse Berlinale de una institución cultural europea, altavoz del progresismo internacional y abiertamente crítica con los discursos de extrema derecha.

El festival, que ha sido uno de los primeros en tomar la decisión de dejar esta plataforma, no ha dado más explicaciones en su comunicado. Tras ello, también se ha producido la renuncia del periódico The Guardian de publicar noticias en sus cuentas oficiales en X tildándola de "tóxica" y aduciendo que los perjuicios de estar en ella "pesan más" ahora que los beneficios. 

El diario La Vanguardia ha seguido la estela anunciando la decisión de dejar de publicar tuits de forma directa en la red social X al considerar que se ha convertido en una "red de desinformación" desde que el multimillonario Elon Musk se hiciera con la propiedad. 

En las últimas fechas también han abandonado su presencia en X el club alemán San Pauli, por haberse convertido en una "máquina de odio", y otras instituciones como el cuerpo de Policía del norte de Gales, que señaló que estar en esta red social no era coherente con sus valores éticos y, también en Reino Unido, el Hospital Ortopédico Royal National (RNOH), que argumentó un "aumento del volumen de discursos de odio y comentarios abusivos" para dejar esta plataforma.

La presencia creciente de bots, la escasa moderación de los discursos de odio, el aumento de la desinformación o el apoyo tácito del magnate estadounidense a Donald Trump han abierto el debate sobre la utilidad de permanecer en X, ante la sensación de muchos usuarios de que se trata de "una batalla perdida" y un espacio "irrecuperable".