El Gobierno de Francia presentó este miércoles un proyecto de ley que impondrá multas de entre 90 y 750 euros a casos de acoso verbal en la calle o en el transporte público. El proyecto, que será votado en la Asamblea Nacional antes del verano, crea una nueva infracción de "ofensa sexista" que permitirá a las fuerzas del orden sancionar aquellos comentarios que excedan el mero coqueteo. Servirá como "elemento de disuasión", porque, según la secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Marlene Schiappa, "nunca antes se había escuchado tanto acoso callejero". "Los testigos de tales actos sabrán que la ley de la República Francesa está del lado de las mujeres", subrayó.

La Ley Schiappa (que toma el nombre de la secretaria de Estado) también incrementa de 20 a 30 años la prescripción de los crímenes —principalmente sexuales— contra menores, un tiempo adicional que se da a las víctimas teniendo en cuenta la llamada "amnesia traumática", frecuente en ese tipo de agresiones. De este modo, la medida permite que las víctimas presenten una demanda por abusos sexuales que sufrieron en la infancia pero que sólo recuerdan o se sienten con valor de denunciar como adultos.

La medida está en parte inspirada en los esfuerzos de la presentadora de televisión francesa Flavie Flament, quien el año pasado acusó al fotógrafo David Hamilton de violarla cuando tenía 13 años. Flament no pudo iniciar una demanda porque el plazo de prescripción había expirado en su caso.

El proyecto de ley —que también aumenta las sanciones contra el ciberacoso, especialmente cuando se comete en grupo— cumple algunas de las promesas de campaña del presidente, Emmanuel Macron, y llega cinco meses después del estallido del escándalo de abusos sexuales protagonizado por el productor estadounidense Harvey Weinstein, que tuvo un amplio eco en Francia.