Frontex, la agencia europea para el control de fronteras y costas, ha estado involucrada en las devoluciones en caliente de al menos 957 solicitantes de asilo en el mar Egeo entre marzo de 2020 y septiembre de 2021, según una nueva investigación conjunta de Lighthouse Reports , Der Spiegel , SRF Rundschau , Republik y Le Monde. 

La agencia europea de guardias de fronteras registra en su base de datos, JORA (Joint Operations Reporting Application), todas sus operaciones de "prevenciones de salida". En principio, esto sería que un país no miembro de la UE intercepta una patera y la devuelve a sus costas.

Los citados medios accedieron a los datos de JORA y encontraron 145 operaciones de "prevenciones de salida" en la frontera de Grecia con Turquía. Sin embargo, en al menos 22 casos, que afectan a 957 personas, las versiones de Turquía, testigos, ONG y fuentes confidenciales contradicen los hechos expuestos por Frontex y señalan que fueron casos de devoluciones en caliente.

Un ejemplo es el caso de la patera en la que viajaba el afgano Aziz Berati, que cuenta que la guardia costera griega le llevó a él y a las personas con las que iba en una patera de vuelta a aguas turcas sin haber examinado sus solicitudes de asilo. Lo que se conoce como una devolución en caliente, o pushbacks. Frontex, sin embargo, recoge en su base de datos este caso en el grupo de "prevenciones de salida".

La participación de Frontex estaría, como mínimo, en que son ellos los que descubren los barcos e informa a la Guardia Costera griega, a la vez que no realizan su función de vigilancia para garantizar que se cumple con la ley.

Además, en esta investigación, dos fuentes de Frontex confirmaron a los periodistas que las devoluciones ilegales en el Egeo terminan en la base de datos de JORA como "prevención de salida".

Frontex salió airosa de la investigación en Bruselas

Las denuncias de que Frontex es cómplice de devoluciones en caliente y violaciones de derechos humanos y fundamentales no es nueva. Hasta el Parlamento Europeo tuvo que poner en marcha una comisión de Investigación y Escrutinio al organismo para determinar su implicación en los supuestos pushbacks de solicitantes de asilo en las fronteras europeas.

Sin embargo, tras cinco reuniones, el grupo dejó en el aire la responsabilidad de Frontex en la vulneración de derechos fundamentales, pese a que sí se reconoció que el organismo tenía información de que las fuerzas de seguridad nacionales, como las griegas, incurrieron en violaciones de derechos humanos bajo la mirada e inacción del equipo europeo.

Además, de momento, estas acusaciones no le han pasado factura a la agencia porque salió de 2021, su año más convulso, más reforzada. Durante el año pasado ayudó a deportar a unas 3.000 personas más que en 2019. Con escasa transparencia y mínimo control parlamentario, llegará a tener 10.000 agentes en 2027 y recibirá hasta 12.800 millones del presupuesto comunitario.