El Gobierno pretende regularizar a migrantes en situación irregular para paliar la falta de mano de obra en algunos sectores. Esta semana, el Consejo de Ministros ya autorizó la tramitación administrativa urgente para modificar el Reglamento de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

Ahora, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha confirmado a Europa Press la información que ha adelantado El País: que se está trabajando en un borrador para reformar algunos aspectos de la normativa de extranjería. Asimismo, ha recordado su compromiso de hacerlo desde el inicio de la legislatura.

Esta reforma que se plantea incluiría la modificación de algunas medidas actuales y la creación de figuras nuevas. "No es suficientemente ágil la legislación actual para responder a los cuellos de botella que se producen en el mercado laboral y genera procedimientos muy burocratizados y complejos", ha admitido el departamento liderado por José Luis Escrivá, que ha dejado claro que el procedimiento normativo aún se encuentra en fase inicial.

En una rueda de prensa celebrada este viernes, el propio ministro ha precisado que el texto está siendo debatido dentro de los órganos colegiados del Ejecutivo. Mientras se encuentre en este punto, desde Migraciones "no opinan" sobre su contenido.

El nuevo borrador, según adelanta El País, ampliará la contratación en origen a otros empleados más allá de los temporeros, permitiría que los estudiantes extranjeros trabajen y obtener papeles a los migrantes en situación irregular que se formen para puestos en los que se necesitan trabajadores.

En este sentido, el cambio de modelo de contratación de extranjeros que aún están en origen y que permitía la captación de temporeros para campañas como la de la fresa de Lepe, se pretende ampliar ahora a sectores como el transporte o la construcción.

Dicho decreto prevé también cambios en los tipos de arraigo. Se podría crear un nuevo tipo de arraigo condicionado a la formación laboral en sectores en los que faltan trabajadores. Otra de las opciones para obtener el arraigo es haber percibido durante un año el ingreso mínimo vital o acreditar una actividad laboral legal de al menos seis meses para los migrantes que lleven dos años en España.

Y, para luchar contra la economía sumergida, se abre la posibilidad de que, si se denuncia ante las autoridades laborales un empleo irregular por parte del trabajador o de cualquier otra persona, el afectado podría obtener la regularización sin demostrar una estancia mínima en el país.

Finalmente, con respecto a los estudiantes internacionales, se les permitiría simultanear trabajo y estudios y se facilitaría que puedan permanecer en España cuando terminen su formación.

Escrivá ha informado, además, en la mencionada rueda de prensa que se han beneficiado de la reforma del nuevo reglamento de Extranjería que entró en vigor en noviembre más de 9.300 menores extranjeros no acompañados y migrantes extutelados, superándose de este modo "las expectativas" que tenía el Gobierno.