Acortar tiempos de espera, adaptarse a la nueva realidad social y territorial, contentar las demandas de los profesionales o la gestión de la lengua: son tareas pendientes evidentes para el sistema sanitario público catalán. Es un pilar del Estado del bienestar y campaña tras campaña se pone en el centro del debate, pero no se acaban de solucionar la mayoría de los problemas endémicos. La Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Catalunya (AQUAS) justo comienza a andar como instrumento de evaluación de las políticas públicas en el ámbito de Salud.

A la hora de hacer balance de la última legislatura, justo antes de las elecciones al Parlament del 12M, se puede afirmar que ha estado marcada por la recuperación de la pandemia, tanto del sistema como de los propios profesionales. Pero especialmente por las protestas de los trabajadores de la sanidad, que en 2023 estuvieron lideradas especialmente por Médicos de Catalunya, y con el foco en la atención primaria. La movilización en las calles acabó con un acuerdo con el Departament de Salut.

Algunos sindicatos minoritarios expresaron su desacuerdo con el nuevo convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS), si bien permitía mejorar las condiciones laborales de 55.000 sanitarios, acordándolo CCOO, UGT, Médicos de Catalunya y SATSE. También las enfermeras se movilizaron a finales de 2023 para pedir mejoras, con una huelga indefinida durante semanas, que acabó después de pactar con Salut mejoras organizativas. Y se han realizado manifestaciones en Barcelona a favor de la sanidad pública, a principios de año y este mismo abril.

Las manifestaciones que han marcado la legislatura pueden haber surtido efecto, ya que se ha puesto manos a la obra en la transformación del sistema sanitario de Catalunya. Una comisión de 54 expertos de diferentes materias ha hecho la propuesta para realizar este cambio de gran importancia. El documento de bases se entregó en el marco de la reunión que el Pacto Nacional de Salud: recoge 13 retos y 67 acciones recomendadas.

Las listas de espera y el catalán

Desde hace años, las quejas presentadas en el Síndic de Greuges en el ámbito de la salud están aumentando. El principal motivo de queja es la vulneración de derechos de las personas (43%), especialmente el trato recibido por las personas y la información sanitaria. Por otro lado, el 25,5% hace referencia a listas de espera (252).

Por ejemplo, los tiempos de espera de las urgencias de los hospitales todavía no se han recuperado de los recortes en sanidad de los gobiernos de Convergència i Unió (CiU) a raíz de la crisis económica: los pacientes de las urgencias de la red pública -y centros privados con servicio de urgencias financiado- esperaron de media 61,9 minutos por visita en el año 2023. Por otra parte, el 70% de los pacientes que piden cita en el CAP deben esperar más de dos días para ser atendidos, superado las famosas 48 horas recomendadas.

Sin embargo, Salut ha conseguido mejorar el tiempo de espera para ser visitado por un profesional de referencia (médico de familia, pediatría, enfermería y odontología) en la atención primaria y comunitaria. Si en diciembre de 2022 el 52% de las visitas se atendían en cinco días o menos, en junio de 2023 la cifra alcanzó el 64%. En 2023 se cerró con "casi ninguna persona" esperando una intervención quirúrgica fuera de plazo, y con Barcelona reduciendo un 67% la lista de espera en este sentido.

Otro de los problemas suele ser la fuga de talento y profesionales, que encuentran mejores condiciones en la mayoría de los países de nuestro entorno. Los recortes aplicados por CiU pueden tener parte de la culpa, puesto que los afectados se quejan de las condiciones salariales, pero no solamente. Esta marcha de profesional favorece que vengan trabajadores de otras zonas del Estado u otros países, la gran mayoría de los cuales no conocen la lengua.

Y este ha sido uno de los otros puntos sobre la mesa por el Govern y varios partidos: garantizar que la población pueda ser atendida en catalán, respetando sus derechos. Precisamente, hace pocos días se presentaba en sociedad la Associació Metges-Salut pel Català, con el objetivo central de promover el uso del catalán en el ámbito de la salud: con este objetivo, así como "concienciar" sobre la importancia de uso social de la lengua en el sistema.

En este sentido, el Govern de ERC llega al ocaso sacando pecho de su apuesta por el catalán, con cursos formativos a sanitarios, entre otras medidas, así como de haber revertido parte de los recortes en sanidad. El consejero de Salud, Manel Balcells, ha destacado en campaña el trabajo realizado en el departamento: "Hemos comenzado la gran transformación del sistema sanitario, pero nos hemos quedado a medias, porque contábamos con los presupuestos de este año", que se dotaba de 636 millones, 190 de ellos por un nuevo refuerzo de la atención primaria.

Salut también ha optado por la figura de los referentes asistenciales, que harán de enlace entre CAP y hospitales para reducir las listas de espera. Por otro lado, el Ejecutivo también incentiva económicamente a los profesionales sanitarios para que trabajen en zonas rurales y ha apostado por los productos menstruales gratuitos en las farmacias, entre otras medidas.

Las propuestas de los partidos para el 12M

De cara a las elecciones, la mayoría de los partidos han publicado su programa electoral. PSC, ERC, Junts, CUP y Comuns Sumar coinciden en el despliegue de la ley de salud bucodental, el refuerzo de la atención primaria, el acercamiento en el mundo rural o hacer frente al aumento de las adicciones. También acortar listas o tiempos de espera, una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, impulsar la AQUAS o potenciar la investigación y la innovación.

El PSC defiende una revisión integral del sistema recogiendo el trabajo del Pacte de Salut de Catalunya. Entre las propuestas concretas, destaca el aumento de la inversión en sanidad hasta el 7% del PIB, o el despliegue de la Agencia de Salud Pública, el Plan Integral de Salud Mental, el proyecto de ley de creación de la Agencia de Atención Integral de Salud y Social o la ley del amianto. También apuesta por un decreto de accesibilidad en el sistema, que establezca "tiempos máximos de espera garantizados".

En cuanto a los republicanos, insisten en seguir poniendo a las personas en el centro del sistema y proponen una medida estrella: actualizar el Mapa Sanitario de forma que los servicios sean más cercanos y accesibles para todos. ERC también quiere "consolidar" las mejoras laborales de los profesionales sanitarios, "realizadas en 2023 y principios de 2024". Otras medidas son mejorar la accesibilidad al conjunto del Sistema, especialmente, potenciando la Atención Primaria, garantizar una atención sanitaria en catalán, así como desarrollar la Agencia de Salud Pública de Catalunya.

Junts también insiste en garantizar la atención en catalán, aunque tampoco concreta demasiado. Por ejemplo, propone normalizar el uso de esa lengua en los medicamentos. En cuanto a otras medidas, dice que situaría el presupuesto de políticas sanitarias en los estándares europeos, un 8% del PIB, con un 25% destinado a la atención primaria. También apuesta por destinar entre un 5 y un 6% del presupuesto del Departamento a inversiones en infraestructuras sanitarias.

La CUP reitera una propuesta de salud sin discriminaciones y por un sistema público y universal. Quiere "nacionalizar todos los consorcios sanitarios y mutuas obligatorias" y eliminar todos los incentivos fiscales a la inversión en seguros y pensiones privadas. La formación anticapitalista habla de construir un sistema sanitario 100% público primarista, así como controlar de forma 100% pública las transferencias de capital público a la industria farmacéutica, impulsar una producción farmacéutica 100% pública, la desprivatización de los servicios públicos o un plan de choque por reducir las listas de espera.

Los comunes también insisten en fortalecer el sistema recortando tiempo de espera, así como fijar un mínimo de inversión no inferior al 7% del PIB y aumentar el gasto para que sea al menos el doble del actual, del 3% del presupuesto. Otras medidas son desarrollar la Agencia de Salud Pública, garantizar el 25% de presupuesto sanitario para la atención primaria y el 3% del global para la salud pública y la creación de una farmacéutica pública, como también proponen en la CUP. Sigue siendo bandera de los comunes "reducir la desigualdad social" en salud bucodental con diversas medidas.