Más de  2.150 hectáreas se han quemado en las últimas horas en Galicia por los incendios forestales. Los más importantes están en Verín (Ourense), que afectaba a 600 hectáreas y sin riesgo para los núcleos de población; Caldas de Reis, en Pontevedra, con 450 hectáreas afectadas; y Cures, en Boiro (A Coruña), con 350 hectáreas quemadas, según informó la Consellería de Medio Rural de la Xunta. También sigue activo el incendio de A Barcela, en Arbo (Pontevedra), propagado sobre 82 hectáreas de terreno.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró esta semana que no tenía duda de que que la mayoría de los incendios que asolan Galicia en los últimos días fueron intencionados.

Según Medio Rural, los equipos de extinción controlaron en la mañana del viernes los incendios declarados en Castro de Escuadro, en la localidad de Maceda (Ourense); en Lobás, en Calvos de Randín, en la misma provincia, y en de Padróns, en Ponteareas (Pontevedra). Este último quedó extinguido en la tarde de este viernes tras quemar 15,6 hectáreas. Según la Xunta, el fuego iniciado el miércoles en Verín por diez focos simultáneos, pese a seguir en la catalogación de activo, "evoluciona favorablemente hacia su estabilización" a última hora de este viernes.

En la misma línea de incendios "estabilizados", están Mourentán, en Arbo (Pontevedra) y en O Pereiro, en A Mezquita (Ourense). Medio Rural ha informado en su último balance del día de que sigue activo y en situación dos, por proximidad al núcleo habitado de Piñeiro, el fuego originado en Cures, núcleo de Boiro (A Coruña), donde son 400 las hectáreas quemadas. El mismo nivel de alerta se mantiene en Saiar, en Caldas de Reis (Pontevedra), aunque allí la evolución es favorable, señala la Xunta, y son 450 las hectáreas arrasadas.

Según la Xunta, el fuego de Caldas de Reis comenzó a las 19.25 horas del pasado jueves. Allí trabajan cuatro técnicos, seis agentes, treinta brigadas, 24 motobombas, cinco palas, cuatro aviones y cuatro helicópteros. La Xunta ha solicitado para combatirlos el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En la parroquia de A Barcela, a menos de cinco kilómetros de la frontera portuguesa y donde se cuentan 82 hectáreas calcinadas, las autoridades consideran que la extinción "avanza favorablemente" para estabilizar el incendio. La Xunta asegura que las llamas entraron desde Portugal.

Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento