El lince ibérico ya no se encuentra en peligro de extinción. En su lugar, el animal es considerado una especie vulnerable. Así lo ha acreditado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha anunciado la decisión este jueves por Twitter.

La UICN hará oficial la nueva catalogación a lo largo de la mañana del jueves en Ginebra. El lince ibérico ha pasado en los últimos años de contar con apenas un centenar de ejemplares a superar los 2.000 individuos.

Este animal, idiosincrático de la estepa peninsular, se ha convertido en un referente de la conservación de especies en Europa. Moreno ha calificado la situación de "éxito" y señala que es "un orgullo para Andalucía liderar la recuperación de la especie".

Del total de los linces censados, 1.730 ejemplares están distribuidos por España, mientras que 291 residen en Portugal. Las comunidades autónomas que albergan poblaciones estables de la especie son Andalucía, con 755; Castilla-La Mancha, con 715; Extremadura, con 253 y la Región de Murcia, con siete ejemplares.

Acabar con la amenaza por completo

Desde la ONG por la protección de las especies en peligro WWF celebran la noticia, pero subrayan que hay que continuar trabajando para acabar con la amenaza de manera definitiva. Para que salga de la lista de especies amenazadas, es necesario que el lince ibérico alcance de 3.000 a 3.5000 ejemplares 

El objetivo más cercano al que debe llegar el animal es la creación de nuevas poblaciones para garantizar el crecimiento del número de hembras y alcanzar al menos 750 hembras reproductoras en total, según detalla WWF en un comunicado de prensa.

Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, también ha recordado que hay que continuar tomando medidas para que el lince ibérico quede fuera de todo peligro. Entre ellas, ha destacado la necesidad de que haya conejos en abundancia porque es su principal alimento.

"Todavía aparecen atropellados como consecuencia de carreteras que rompen sus ecosistemas", ha lamentado Ribera. También ha denunciado la "caza furtiva que no respeta esa necesaria protección de nuestra especie emblemática". Sin embargo, la ministra ha concluido que "hoy estamos en condiciones de alumbrar una luz de esperanza para el lince".