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'Santander for the Seas' apadrina tres proyectos para la conservación y recuperación de ecosistemas marinos

Proteger a la tortuga boba mediterránea, conservar a tiburones y rayas del Mar de Alborán y las salinas como motor de biodiversidad marina. Son los tres proyectos ganadores de ‘Santander for the Seas’, de la Fundación Banco Santander, la mayor iniciativa privada en España para promover la protección de mares y océanos.

De izquierda a derecha, de arriba abajo: una cría de tortuga boba recién salida del cascarón, Angel León en su restaurante Aponiente y una raya en el fondo del Mediterráneo.
De izquierda a derecha, de arriba abajo: una cría de tortuga boba recién salida del cascarón, Angel León en su restaurante Aponiente y una raya en el fondo del Mediterráneo. Banco Santander

El cambio climático, la contaminación, la sobrepesca… Estos son algunos de los peligros que amenazan la biodiversidad y el medio ambiente marinos. Numerosos estudios sugieren que podría lograrse una recuperación sustancial de los mares y océanos para 2050 si se mitigan las diferentes presiones y el cambio climático. No obstante, la necesidad de revertir su impacto se ha convertido en una carrera contrarreloj con una ruta definida dentro de los ODS de Naciones Unidas (Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 "Vida Submarina"). Un desafío que cobra fuerza con la pandemia de la Covid-19 que, pese a su duro impacto sanitario, económico y social, "brinda una oportunidad para revivir los océanos y comenzar a construir una economía de los océanos sostenible", en opinión de este organismo.

Santander for the seas, de Fundación Banco Santander, es un buen ejemplo de la importancia de la colaboración de las grandes compañías en este reto: con una dotación total de 450.000 euros, se ha convertido en el mayor programa privado para apoyar la protección de la vida marina. Esta iniciativa acaba de cerrar su primera edición con la selección de tres proyectos (cada uno de ellos recibirá 150.000 euros) que promueven la recuperación y la conservación de ecosistemas marinos y especies amenazadas o singulares. Las organizaciones contarán con el apoyo de la Fundación durante dos años para sus propuestas que, además de tener un impacto ambiental positivo, cumplen con los requisitos de ser replicables y sostenibles en el tiempo, integrar aspectos sociales y educativos, y ser eficientes económicamente.

Así son los tres proyectos ganadores de Santander for the seas:

- "La protección de nidos y crías de tortuga boba en la costa mediterránea española" es un proyecto multidisciplinar desarrollado por Fundación privada para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM). Esta organización barcelonesa tiene en sus líneas de actuación la clínica y rescate de fauna marina, la investigación y conservación de especies y ecosistemas, además de la formación y sensibilización sobre estos temas. Para ello cuenta con un centro de recuperación puntero. Con 25 años de historia, ha rescatado y devuelto a su medio a más de 700 tortugas y 350 delfines, y ha llevado a cabo 50 proyectos científicos. Su programa de voluntariado ha contado con la respuesta de más de 1.500 personas.

"En los últimos años, se han incrementado considerablemente los casos de anidación de tortuga marina, en especial de la especie Caretta. Cataluña es la comunidad autónoma con más casos de puestas o intentos de puesta registrados hasta el momento en la costa mediterránea española", señalan desde esta fundación. Esta especie, conocida como tortuga boba, es muy vulnerable a la acción humana y estos expertos esperan que el calentamiento global provoque -como ya está ocurriendo desde 2014- un aumento de la formación de nuevas colonias de anidación. La investigación incluye, entre otros aspectos, estudios genéticos, de salud, comportamiento, incubación o cría en cautividad. En ella participan científicos de la Universidad de Barcelona, el CSIC, la Universidad de Vic, la Politécnica de Valencia, la Universidad de Valencia y la Fundación Oceanográfic de Valencia.

- "La conservación de tiburones y rayas amenazados por las capturas accidentales en Mar de Alborán", que desarrolla WWF España, es otro de los proyectos premiados. Según esta organización, con sede en Madrid, la principal causa de la pérdida de estas especies es la sobrepesca: el 80% de las pesquerías del Mediterráneo están sobreexplotadas. Pero éste no es el único problema. "El turismo de masas y las basuras que genera muchas veces acaban en el mar destruyendo el hábitat de la especie", señalan. WWF estima que el turismo provoca un aumento del 40% de las basuras durante los meses de verano (un sedal puede tardar 600 años en desaparecer), a lo que se añade el problema de los plásticos con las "redes fantasmas" perdidas por los barcos pesqueros. "Se calcula que entre 500.000 y 1 millón de toneladas de redes y artes de pesca se abandonan en el océano cada año. Son una trampa mortal para tiburones y rayas", además de que casi todos los animales marinos ingieren microplásticos.

"En WWF hemos declarado la guerra al plástico en la naturaleza. Si no cambiamos el ritmo de producción y consumo de plástico, en el año 2050 habrá más plástico que peces en nuestros mares. Trabajamos para que se regule el uso y descarte de estas redes, mejorar su trazabilidad y para incentivar el uso de materiales biodegradables en las artes de pesca y así conseguir proteger a algunos de los tesoros de nuestro planeta".

- El tercer proyecto es "Innovación productiva en Salinas como motor de la biodiversidad marina y la economía azul", de Mar Cristal Marilum (Cádiz), liderado por el chef Ángel León. Esta iniciativa pretende restaurar una marisma abandonada y gestionar la Salina de San José, fuente clave de recursos naturales y eslabón vital para la producción biológica y la economía sostenible. En este trabajo están implicados voluntarios, mariscadores, científicos, asociaciones empresariales, universidades, ONG y entidades sociales, entre otros. Conocido como "el chef del mar", Ángel León es un referente de la cocina de vanguardia, desde su restaurante Aponiente, y defiende el potencial de las marismas para la obtención de alimentos por su riqueza en biodiversidad.

Su restaurante Aponiente (en el Molino de Mareas de El Caño, en Puerto de Santa María) no solo cuenta con tres estrellas Michelin si no que se ha convertido en un laboratorio de innovación e investigación gastronómica basado en el uso de los recursos marinos (aplicación de microorganismos bioluminiscentes) y en la utilización de nuevas técnicas, métodos y herramientas que redunden en nuevas aplicaciones biotecnológicas. "Este apoyo desde Fundación Banco Santander permitirá desarrollar un modelo de gestión integrada que aúne potenciación del capital natural, recuperación de servicios ecosistémicos, generación de empleo en base a recursos endógenos, educación ambiental, participación social y mejora de la calidad de vida en el Parque Natural Bahía de Cádiz", ha señalado Ángel León.

Santander for the Seas forma parte de una nueva línea de innovación ambiental puesta en marcha por Fundación Banco Santander dentro de su programa de Recuperación de Patrimonio Natural. "Llevamos 20 años implicados en la recuperación y conservación de nuestro patrimonio natural. La conservación, la protección, la restauración y la mitigación del cambio climático son escenarios prioritarios para nosotros. La grave situación que estamos viviendo nos conciencia aún más de la necesidad de cuidar el entorno en el que vivimos, de incrementar la ayuda para la conservación del gran tesoro de nuestro patrimonio natural, nuestros mares y océanos, cuyo calentamiento y pérdida de biodiversidad contribuye a la degradación de nuestro futuro como especie. Creemos que este nuevo programa ayudará a mejorar estos ecosistemas", explica Borja Baselga, director de Fundación Banco Santander.

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