"La rendición de cuentas es básica en democracia, y a Marlaska le ha costado entenderlo. Pero cuando hay crímenes de por medio también hay que rendir cuentas ante un tribunal. Y espero que, más pronto que tarde, Marlaska rinda cuentas ante un tribunal".

Miguel Urbán, diputado de Anticapitalistas, integrado en la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), se mostrado así de crítico con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que interviene este miércoles en la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo (LIBE) para hablar sobre la tragedia del pasado 24 de junio en la frontera entre Melilla y Marruecos, en la que murieron al menos 23 personas migrantes intentando cruzar a España.

La participación de Marlaska llega nueve meses después de los hechos, en medio de la moción de censura que ha acaparado toda la atención mediática y con la investigación de la Fiscalía española archivada sin hallar indicios de delito por las fuerzas de seguridad españolas.

Pero también con la reprobación del ministro por el Congreso de los Diputados, con una investigación periodística que contradice su versión y con unas conclusiones del Defensor del Pueblo que insisten en que fueron contrarias a la ley las devoluciones automáticas de 470 personas que lograron superar las vallas del paso fronterizo de Barrio Chino.

"Se expulsó a 470 personas de forma ilegal, sin posibilidad de pedir asilo, a gente que tiene derecho a pedir protección en España", ha incidido el eurodiputado en rueda de prensa este miércoles. Urbán ha recordado que la gran mayoría de las más de cien personas que lograron cruzar y quedarse en Melilla pudieron pedir asilo y sus solicitudes se han admitido a trámite. Y eso mismo hubiera sucedido con los retornados a la fuerza.

Pero en vez de eso, fueron entregados a los gendarmes marroquíes que los golpearon, los amontonaron en el suelo a pleno sol durante horas y los subieron a autobuses con destino a cientos de kilómetros de Nador. "España contrata porteros de discoteca para proteger sus fronteras", ha resumido.

"Lo visto en Melilla no son casos aislados, son parte fundamental de la necropolítica de la Europa fortaleza. Marlaska y Meloni [primera ministra italiana] son dos caras de la misma política migratoria de la UE", ha insistido. "Cerrando sus puertos, Meloni también se quita testigos incómodos. Y eso mismo hace España cuando contrata a la autocracia marroquí para controlar sus fronteras a cambio de favores políticos como la postura sobre el Sáhara".

Junto a Urbán ha comparecido ante los medios la abogada y activista antirracistas Adilia de las Mercedes, una de las letradas que trabaja en el caso de Basir, el joven sudanés que fue devuelto a Marruecos el 24 de junio y que ha pedido asilo en España a través de la Embajada española en Marruecos.

"Es el único superviviente que ha seguido el camino marcado por España, el único que ha hecho lo que tantas veces a dicho Marlaska: que se puede solicitar asilo en representaciones diplomáticas y consulares de España en el extranjero", ha recordado.

Este mes ha sido entrevistado por funcionarios de la Embajada en Rabat y sigue a la espera de que el Embajador decida si le concede un salvoconducto para continuar su proceso en España. "Su vida ahora está en gravísimo peligro porque ha denunciado las torturas de las que fue víctima en Marruecos", ha recordado la abogada. "Pero el Estado español le mantiene todavía en un entorno torturante. La vida de Basir es ahora responsabilidad de Estado", ha insistido.