La jueza que investiga el homicidio al niño de 9 años en Lardero (La Rioja) ha pedido cotejar las huellas del detenido como presunto autor del crimen con una no identificada que se encontró en la vivienda de una mujer asesinada en Logroño de 2020. La Policía Nacional está esperando las pruebas de ADN, según han informado fuentes policiales a Europa Press.

Francisco Javier Almeida, presunto autor del asesinato en Lardero, estaba en libertad condicional desde abril de 2020. En octubre de ese año fue cuando se produjo el crimen de una mujer en Logroño, inicialmente investigado como un suicidio y posteriormente como un crimen machista. El marido de la mujer fue detenido como presunto autor, pero después quedó en libertad. No se informó de este crimen porque estaba bajo secreto de sumario.

Ahora se han encontrado varias similitudes entre este crimen y el de la joven agente inmobiliaria que asesinó Almeida en 1998, por el que fue condenado a 20 años de prisión por asesinato y a otros 10 por agresión sexual.

La víctima de 1998 recibió 17 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, tras las que abusó de ella antes de darle una puñalada mortal en el corazón, según la sentencia que recoge Efe. Este martes ha publicado El Confidencial que la mujer asesinada en 2020 presentaba diferentes "pinchazos" y un profundo corte en el cuello.

Con anterioridad, en 1993, Almeida fue condenado a 7 años de prisión por otro delito de agresión sexual.

Almeida estuvo sometido, desde que el 8 de abril de 2020 un juez le concedió la libertad condicional, a 16 intervenciones de seguimiento, entre ellas una visita de funcionarios a su actual domicilio.

Este miércoles el juzgado de instrucción número 2 de Logroño también ha levantado el secreto del sumario del homicidio en Lardero. La titular del Juzgado levantó el secreto de sumario una vez que el arrestado, el pasado domingo, pasó a disposición judicial y se dictó prisión provisional comunicada sin fianza para Almeida, quien se acogió a su derecho a no declarar.

Los hechos de Lardero ocurrieron cuando Álex jugaba en un parque disfrazado de "la niña del exorcista" por Halloween y, según la investigación, el detenido se lo llevó con engaños, tras lo que una niña avisó.

El padre de una menor a la que el hombre había intentado días atrás llevarse a su casa subió a la casa de Almeida, que está en las inmediaciones del parque, y, cuando se abrió la puerta, le vio con el niño en brazos y dijo que se había "desmayado". Los servicios sanitarios no pudieron reanimar a Álex, quien se encontraba inconsciente y muy grave y murió allí mismo.