Los equipos de rescate de Salvamento Marítimo (Sasemar) perderán en las próximas semanas dos de las cuatro embarcaciones tipo guardamar que operan en Canarias, donde el flujo migratorio se ha intensificado en los últimos meses, sobre todo por la afluencia de cayucos salidos de Senegal, muchos con más de cien personas a bordo.

Las guardamares son embarcaciones patrulleras especializadas en labores de búsqueda y rescate de personas en el mar, con una tripulación de ocho personas. Tienen unos 35 metros de eslora y una alta estabilidad y capacidad, lo que les permite acudir a emergencias a grandes distancias de la costa. Actualmente hay tres guardamares operativas en Canarias: la Calíope, la Concepción Arenal y la Talía. Dos de ellas se ubican en Lanzarote y una en Fuerteventura.

Está previsto que la cuarta guardamar, la Polimnia, recién salida de varadero tras realizar tareas de mantenimiento, vuelva a estar operativa en los próximos días. Sin embargo, según informan fuentes de CGT, sindicato mayoritario en Sasemar, la previsión es que esta patrullera sea destinada a costas peninsulares en cuestión de días.

Al mismo tiempo, la guardamar Calíope pasará a varadero a finales de septiembre para someterse a tareas de mantenimiento. Según CGT, la estancia para una puesta a punto puede alargarse durante más de un mes.

Temporada de mar en calma

Esto dejaría solo dos guardamares operativas en Canarias, la Talía y la Concepción Arenal, en un momento de repunte migratorio y en plena época de calma en esta zona del Atlántico, cuando las condiciones meteorológicas son más favorables para la salida de embarcaciones desde costas africanas con rumbo a las islas.

Desde Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aseguran que por el momento no hay previsto "ningún cambio ni traslado" de embarcaciones y añaden que estas patrulleras son "itinerantes", sin una ubicación geográfica fija. "Están estratégicamente situadas a lo largo de las costas españolas atendiendo a criterios de efectividad", apunta Salvamento Marítimo.

Sin embargo, Manuel Capa, delegado sindical de GCT y miembro de la tripulación de la guardamar Polimnia, explica que en la embarcación se están realizando preparativos para zarpar hacia la península en cuanto se dé la orden.

Añade que en el pleno de julio, Mónica Mulero, directora de operaciones de Salvamento Marítimo, expuso ante los delegados del comité de empresa la intención de trasladar a la península la guardamar Polimnia, y que estos cambios ya se han realizado en años anteriores.

CGT ha solicitado una reunión extraordinaria al Comité de Seguridad y Salud al entender que esta reducción de medios en Canarias pone en peligro no solo a las personas migrantes, sino al resto de embarcaciones y personas que necesiten asistencia en el mar. "No se entiende que en el momento de mayor carga de trabajo se empiecen a reducir efectivos y a retirar unidades, sobre todo teniendo en cuenta la previsión de varada de la guardamar Calíope", advierte Capa.

Migraciones planea reforzar recursos de acogida

La decisión de Salvamento Marítimo contrasta con la del Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, que prevé reforzar los recursos de acogida disponibles ante el repunte migratorio. Así lo confirmó el presidente canario, Fernando Clavijo (PP), tras su reunión de esta semana con el ministro en funciones José Luis Escrivá.

Agosto cerró con un incremento de llegadas de migrantes del 7,5% respecto al año anterior. Son ya más de 12.000 las personas rescatadas a bordo de embarcaciones precarias, sobre todo cayucos de Senegal, donde la crisis política empuja a gran parte de su población joven a huir de la represión o a buscar oportunidades en Europa.

El pasado lunes se marcó el récord diario de personas rescatadas en lo que va de año, con 634 personas llegadas en seis embarcaciones a Tenerife, Gran Canaria y El Hierro.

Fuentes gubernamentales son conscientes de que la temporada de mayor actividad migratoria hacia las islas se ha adelantado dos meses debido a la situación en Senegal, y se espera que las llegadas sigan en aumento en esta ruta hasta diciembre, cuando vuelven a empeorar las condiciones del mar. Solo en agosto llegaron más de 2.000 personas migrantes, cifras poco habituales en esta época del año. 

La flota de Salvamento Marítimo en Canarias también cuenta con varias lanchas tipo salvamar, más rápidas, pero con solo 25 metros de eslora y cuatro tripulantes. Hay al menos una en cada isla canaria, aunque según CGT solo cinco suelen dedicarse al rescate de cayucos y pateras. "Son embarcaciones con mucha menos capacidad y estabilidad y solo pueden cubrir distancias mucho más cortas que las guardamares", apunta Capa.

El delegado de CGT insiste en que pueden tener problemas para atender a embarcaciones muy sobrecargadas, ya que están llegado numerosos cayucos con más de cien personas a bordo. El sindicato pide que no se saque de Canarias la guardamar Polimnia o que se destine en su lugar un arrastrero para facilitar el acompañamiento de cayucos a puerto desde puntos lejanos a la costa.