Los sindicatos SATSE, CCOO, CSIT y UGT han retomado las protestas y han convocado tres jornadas de huelga en todo el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) de atención Hospitalaria, Primaria y el SUMMA 112 de cara a los días 19 de abril y 8 y 26 de mayo. Esta decisión llega después de un intento de acercamiento por parte de las cuatro organizaciones, que incluso han remitido un escrito dirigido al Consejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty para solicitarle nuevamente la vuelta a la semana laboral de 35 horas.

A causa de los recortes derivados de la crisis de 2007, recayó sobre los facultativos un incremento de horas por semana trabajada con el objetivo de cubrir el servicio sin el personal del cual se había prescindido. Es decir, se vieron en la tesitura de atender a los mismos pacientes con menos manos. Desde entonces, la mayoría de médicos de diferentes comunidades autónomas han conseguido recuperar su antiguo horario. Sin embargo, esto no ha ocurrido en la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso. Una situación que, además de generar un enorme cansancio entre los especialistas, hace menos atractivo trabajar en el SERMAS. Algo que no favorece demasiado la situación de una plantilla con más del 20% de las plazas sin cubrir.

Los sindicatos critican que el Ejecutivo autonómico no haya compensado a sus profesionales por el esfuerzo realizado durante los tres años que ha durado la pandemia, reconociendo la falta de descansos y los problemas de salud mental que han inundado nuestras vidas. "Sólo Madrid se ha negado a acordar algún incentivo económico o en materia de descansos", arguyen.

Por ello, y por la sensación de "mal trato" generalizada percibida entre los médicos, las asociaciones han decidido organizar estos paros. Su principal reivindicación parte de la necesidad de incrementar la financiación de la sanidad pública como primer paso para resolver el resto de problemas arrastra desde hace décadas.