barcelona
Actualizado:La cultura catalana va floja de chaleco en cuanto a biografías y retratos de sus protagonistas. Vencer el miedo, de Jordi Amat (publicado en catalán por Edicions 62 y en castellano por Tusquets) llena un vacío importante. Gabriel Ferrater (1922-1972) fue la piedra de toque para modernizar muchos aspectos de la literatura catalana de la segunda mitad del siglo XX, y este año se celebra el centenario de su nacimiento -y el quincuagésimo aniversario de su muerte- se acaban de publicar dos libros fundamentales para acercarse al autor de Las mujeres y los días. Uno es la biografía escrita por Jordi Amat, y la otra es Donar nous als nens, la antología que ha preparado Marina Porras para la colección Autories de Comanegra.
Decir que Gabriel Ferrater es una figura clave de la literatura catalana puede sonar a fórmula repetida y exagerada, pero escuchando los argumentos de Jordi Amat enseguida llega la dimensión, de alcance internacional, del poeta de Reus. "Gabriel Ferrater cambia la evolución de la poesía catalana, cambia y profundiza la comprensión de la cultura catalana del siglo XX. Es un actor necesario del momento fundamental de la modernización, trasciende el ámbito catalán porque está sincronizado con otros intelectuales europeos", explicó Jordi Amat el día de la presentación en la prensa de la esperada biografía de Ferrater.
Gabriel Ferrater es una figura clave de la literatura catalana
Y sí, estos argumentos también pueden sonar abstractos, pero cualquiera que abra la Teoría dels cossos y lea al azar uno de sus poemas se dará cuenta de que esa forma de escribir brilla con la fuerza de las mejores piedras preciosas utilizadas por Ausiàs March en sus versos. "Es un personaje de ámbito europeo sincronizado con su tiempo. Es un interlocutor de Gombrowicz, cuando lee en Sontag se da cuenta de quién es, él es quien mejor lee Tiempo de silencio, tiene una inteligencia privilegiada", añade Amat.
Y sí, como apuntó Jordi Cornudella en la presentación, "el personaje de Ferrater se inscribe en una corriente de la edición que hierve, y mirárselo sirve para mirar la cultura barcelonesa, catalana, europea y el mundo editorial". Fue Cornudella quien propuso a Jordi Amat ocuparse de escribir la biografía de Ferrater. Un encargo complicado que ha quemado muchas tentativas, incluso la que intentó Josep Maria Castellet. Seguramente porque la figura de Ferrater está muy tintada por su suicidio, por el alcohol y otras vicisitudes que enmascaran el trabajo que dejó hecho, no sólo como poeta o teórico de la literatura, sino también como lingüista.
Huir de la sombra de personaje maldito
A la hora de escribir Vencer el miedo, Jordi Amat ha querido huir de la sombra de personaje maldito que arrastra a Ferrater, y se ha aferrado a los documentos. Pero los hechos son los hechos: el padre de Ferrater se suicidó para que la familia pudiera cobrar un seguro de vida; la madre se lanzó descalabro del patio de luces de su casa; Joan Ferraté dejó de tomar la medicación para morir en una fecha concreta, y Gabriel Ferrater se suicidó mezclando alcohol con pastillas, y poniéndose una bolsa de plástico en la cabeza justo antes de cumplir cincuenta años. Inevitablemente, no es necesario tener alma de Sherlock Holmes, para deducir que estas circunstancias familiares pesaron y mucho en la trayectoria de Gabriel Ferrater.
A la hora de escribir Vencer el miedo, Jordi Amat ha querido huir de la sombra de personaje maldito que arrastra a Ferrater
Por todo ello Jordi Amat ha intentado entender a Gabriel Ferrater desde dentro, y se obsesionó por documentarse, por no depender de fondos orales, que reforzarían un mito que le parecía que dificultarían entender al personaje. Quería construir una cronología lo más precisa posible, saber qué pasaba exactamente aquella semana de 1966 cuando lo deja Jill Jarrell. Cartas, telegramas, textos, entrevistas y documentación de todo tipo, tanto pública como privada, es el material que Amat ha utilizado para levantar una biografía que seguramente no satisfará completamente a todos, pero que en ningún caso resulta una decepción total.
En cuanto a la correspondencia consultada, Amat ha reconocido que tanto las cartas con su madre Amàlia Soler como con Jill Jarrell, han sido de gran ayuda para realizar este libro. Como también lo ha sido la lista de los libros que compraba en la librería Herder de la calle Balmes, alguna carta de Helena Valentí, las recetas que le hacía el médico, o las fichas de sus trabajos sobre Ausiàs March.
"Algo que quería descubrir es el proceso personal que le lleva a escribir cómo lo hace. Gabriel Ferrater explota y rompe la tradición y eso se percibe con cierto miedo por parte de las personas de la precaria literatura catalana de posguerra. Las mismas personas que hacen que Mercè Rodoreda no gane el [premio] Sant Jordi en 1981", reflexiona Jordi Amat.
Tras trabajar bastante tiempo, Amat ha llegado a la conclusión de que el miedo atravesó la mayor parte de la vida de Gabriel Ferrater. Por eso el título. Un título que aparece después de que el autor leyera el siguiente fragmento de uno de los dietarios de Joan Ferraté: "El miedo no se deja vencer, porque es la otra cara de todas nuestras afirmaciones, y sobre todo de las más profundas y esenciales: vencer el miedo no sería quizás sino lo mismo que suicidarse". Siguiendo este hilo, y como apunta Jordi Amat, Ferrater en el poema In Memoriam ya deja muy claro, que la única etapa en la que no se teme es a la juventud y que por eso el poeta "necesita estar cerca de los jóvenes y de las mujeres jóvenes".
Amat ha llegado a la conclusión de que el miedo atravesó la mayor parte de la vida de Gabriel Ferrater
De estas mujeres la única que ha merecido un capítulo propio en Vencer el miedo es Helena Valentí. El episodio arranca con esta cita de Ramon Barnils: "Esta Helena es, por encima de todo, la persona que Ferrater, por decisión personal, decidió mantener como punto de máximo interés de su vida moral y sentimental". Según destiló algunos documentos, Helena Valentí fue una de las personas que mejor entendió a Gabriel Ferrater, una mujer que vio el ser torturado que era, a pesar de que lo disimulara vestido con sus jerséis de cuello alto, vaqueros y zapatillas deportivas.
Por su parte, la antología Donar nous als nens, a cargo de Marina Porras, incluye algunos de los textos imprescindibles para acercarse a la obra de Gabriel Ferrater, los artículos y trabajos que escribió sobre literatura, lenguaje, pintura y cartas, algunas públicas y otras privadas, como las dirigidas a Helena Valentí. Pero de este volumen lo más interesante es el prólogo de Marina Porras, donde repasa cronológicamente la vida y obra del poeta y que presenta un Ferrater algo Jay Gatsby, algo como los personajes de La playa de Cesare Pavese.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?
Comentarios
<% if(canWriteComments) { %> <% } %>Comentarios:
<% if(_.allKeys(comments).length > 0) { %> <% _.each(comments, function(comment) { %>-
<% if(comment.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= comment.user.firstLetter %>
<% } %>
<%= comment.user.username %>
<%= comment.published %>
<%= comment.dateTime %>
<%= comment.text %>
Responder
<% if(_.allKeys(comment.children.models).length > 0) { %>
<% }); %>
<% } else { %>
- No hay comentarios para esta noticia.
<% } %>
Mostrar más comentarios<% _.each(comment.children.models, function(children) { %> <% children = children.toJSON() %>-
<% if(children.user.image) { %>
<% } else { %>
<%= children.user.firstLetter %>
<% } %>
<% if(children.parent.id != comment.id) { %>
en respuesta a <%= children.parent.username %>
<% } %>
<%= children.user.username %>
<%= children.published %>
<%= children.dateTime %>
<%= children.text %>
Responder
<% }); %>
<% } %> <% if(canWriteComments) { %> <% } %>