China y DeepSeek dan un golpe sobre la mesa: crónica de una batalla por la hegemonía tecnológica
"La compañía asiática rivaliza como nunca con otros sistemas estadounidenses", señalan los expertos, que consideran que la estrategia tecnológica de Washington "ha quedado en evidencia".
Madrid--Actualizado a
DeepSeek ha irrumpido esta semana en el debate público. La empresa china no sólo hizo temblar los cimientos de Silicon Valley, también amenaza con alterar el orden tecnológico mundial. Las claves de su éxito son fundamentalmente dos: demanda menos electricidad, lo que supone un ahorro económico con respecto a sus competidores, y ofrece resultados en código abierto, más accesibles que los de otras inteligencias artificiales.
Trump anunció justamente la semana pasada "el mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial de la historia". Lo vendió como una de las apuestas estrella de su segundo y último mandato. La "desconocida" startup china, mientras tanto, lanzaba un sistema que supera –al menos, en rendimiento– las cifras de los productos tecnológicos más punteros del mundo. DeepSeek se ha convertido en la aplicación más descargada de Estados Unidos; las acciones de las grandes tecnológicas americanas se han desplomado en Bolsa. Nvidia, líder entre las high tech, ha perdido casi 600.000 millones de dólares de capitalización, dejándose un 16,9% en Wall Street.
"China ha demostrado que es capaz de innovar al nivel de Estados Unidos, pese a las restricciones en semiconductores avanzados que le había impuesto Washington. La inteligencia artificial es uno de los pilares fundamentales para ambos países, que compiten por ser los líderes tecnológicos del futuro", responde a este medio Javier Borràs, investigador del CIDOB. DeepSeek se presenta como el primer sistema de inteligencia artificial que combina capacidades de búsqueda en tiempo real con respuestas de razonamiento avanzado. El ahorro en términos de inversión es considerable.
Nvidia no ha sido la única en hundirse. AMD, Arm Holdings, Micron y ASML también han amanecido con pérdidas. Lo mismo ha ocurrido con otras firmas del sector, como Dell Technologies, Super Micro Computer, Microsoft, Meta y Alphabet, la matriz de Google. "Las grandes tecnológicas son las primeras damnificadas, porque habían gastado cantidades ingentes de dinero en la compra de chips avanzados y en construcciones de centros de datos", continúa el profesor. El mercado energético tampoco ha sobrevivido al batacazo.
La batalla tecnológica está servida
DeepSeek hace lo mismo que OpenAI, ChatGPT o Copilot: los usuarios sólo tienen que registrarse y pueden empezar a preguntar lo que quieran. La diferencia es que la startup china lo hace de una manera "mucho más económica". Los expertos coinciden al señalar el "terremoto geopolítico" que tenemos por delante; una batalla tecnológica en la que se enfrentan directamente Washington y Pekín. "La carrera está servida desde hace años, y ahora vemos una pugna por liderar la tecnología, un elemento que marcará la hegemonía mundial durante las próximas décadas. Es lo mismo que ocurrió en su momento con la revolución industrial", precisa Armando Ortuño, profesor del departamento de ingeniería civil en la Universidad de Alicante.
"El último modelo de DeepSeek rivaliza como nunca con otros sistemas estadounidenses. Esto es especialmente relevante porque su desarrollo resulta mucho más rentable y eficiente en términos computacionales que el de sus competidores. Y sorprende todavía más considerando las políticas de Estados Unidos para frenar el avance chino en materia de innovación. DeepSeek pone de manifiesto las potenciales fallas de esta estrategia", desliza en una conversación con Público Jules Palayer, investigador en gobernanza de la IA en el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo.
Las big tech no son las únicas víctimas del terremoto asiático: Washington tiene un fuerte rival si quiere librar esta batalla. "DeepSeek ha costado seis millones y OpenAI, sin ir más lejos, costó cien. Esto es una muestra del declive del orden mundial tal y como lo conocemos. Estados Unidos y los miembros de la UE han quedado en evidencia", asegura Tesh Sidi, experta en big data y diputada de Sumar en el Congreso. Preguntada por el papel que juega Bruselas en esta carrera, responde de forma tajante: "Ni está, ni se le espera. Europa está lejos de competir con estas empresas".
El modelo chino también genera dudas
China ha dado un golpe sobre la mesa. La propuesta, no obstante, tiene sus puntos flacos. DeepSeek sugiere "hablar de otro tema" cuando le preguntan quién es Xi Jinping, presidente chino desde 2013. La herramienta tampoco responde sobre las "complejas" relaciones que arrastran Washington y Pekín, pero admite que los americanos son un "fuerte rival" en el sector tecnológico. Los gobiernos, además, han empezado a mostrar su "preocupación" por la privacidad de los usuarios. El chatbot no ha reaccionado de momento a las críticas.
"Este modelo se entrenó con chips diseñados antes de los controles más estrictos implementados en 2023 y reforzados recientemente", recuerda Jules Palayer. La aparición de esta nueva inteligencia artificial coincide con la vuelta al poder de Donald Trump, partidario de restringir la venta de tecnologías destinadas a impulsar la industria china. "Estados Unidos todavía está por delante, pero la distancia no es insalvable. DeepSeek demuestra que han podido ser más creativos que los americanos, incluso con condiciones más precarias de acceso al poder computacional. China se apunta una victoria propagandística importante", sentencia Javier Borràs.
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