Los países de la eurozona aprobaron este viernes el acuerdo entre Grecia y sus acreedores internacionales (la troika, esto es, la Comisión Europea, el BCE y el FMI, más el Mecanismo Europeo de Estabilidad, lo que algunos llaman ahora la cuádriga) sobre el paquete de reformas y ajustes que el Gobierno deberá aplicar en 2019 y 2020 para cerrar la segunda revisión del rescate heleno, anunció el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. "Hemos acordado los principales elementos de las políticas en términos de volumen, calendario y secuenciación", dijo Dijsselbloem al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas celebrada La Valeta, la capital de Malta.

Este acuerdo, que permite la vuelta a Atenas de los equipos de trabajo de las instituciones para cerrar detalles a nivel técnico de la segunda revisión del rescate.

El Gobierno heleno y sus acreedores han intensificado sus contactos durante los últimos días para pactar unos puntos comunes sobre cuestiones clave, como la reforma de las pensiones (subiría marginalmente algunas de las más bajas, pero reduciría las más altas en un 40%, con una reducción media de alrededor del 15%), fiscal y del mercado eléctrico, así como la senda fiscal que el país deberá mantener al término del rescate (alcanzar y mantener un superávit presupuestario del 3,5% del PIB antes del pago de los intereses de la deuda a partir de 2018).

El presidente del Eurogrupo agregó que "los trabajos continuarán en los próximos días con vistas a que la misión regrese lo antes posible a Atenas para terminar el trabajo". El socialdemócrata holandés ha detallado que el acuerdo incluye ajustes equivalentes al 2% del PIB, de los cuales el 1% de 2019 estará centrado principalmente en el sistema de pensiones y el 1% restante para 2020 se concentra en medidas en el impuesto sobre la renta.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha celebrado que se haya conseguido este acuerdo general después de "meses de negociaciones difíciles" y ha asegurado que se trata de un trato "equilibrado" porque permite a Atenas desarrollar a la vez políticas "de apoyo al crecimiento".

Por su parte, el miembro francés del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Benoît Coeuré, ha celebrado también el acuerdo y ha confiado en que se logre "muy pronto" una acuerdo técnico sobre la segunda revisión. Sobre la base de este acuerdo, ha señalado, comenzarán las conversaciones sobre la sostenibilidad de la deuda helena y medidas para su reestructuración.

Fuentes diplomáticas apuntan a que los ministros podrían celebrar una reunión extraordinaria del Eurogrupo a finales de abril o principios de mayo para avalar el acuerdo técnico que salga de los trabajos de la misión en Atenas y pactar así el cierre definitivo de la revisión.

Esto permitiría dar el visto bueno político al desembolso del próximo tramo de ayuda del rescate (por valor de 6.100 millones de euros) a finales de mayo o principios de junio.