Israel asegura que ha matado a 18 milicianos de Hamás en Gaza y a otras cuatro personas del Líbano

La ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza cumple 100 días con su avance terrestre enquistado en Jan Yunis, sur del enclave, y en Maghazi, en el centro; áreas donde el Ejército mató en la última jornada a al menos 18 milicianos de Hamás. Además, abatieron a otros cuatro supuestos "terroristas" que se habían infiltrado en su territorio desde el Líbano.

"Durante el último día las tropas israelíes continuaron operando en Jan Yunis, donde nueve terroristas murieron en actividades conjuntas de las fuerzas aéreas y terrestres en toda la ciudad", indicó un comunicado el Ejército israelí.

También en Jan Yunis, la aviación israelí mató a otros dos supuestos "terroristas armados"; mientras que los tanques de las fuerzas terrestres mataron a otros cinco milicianos en otro punto de la ciudad cerca de un pozo subterráneo.

En la zona de Maghazi, en el centro del enclave, la aviación israelí neutralizó a dos hombres armados que avanzaban hacia sus tropas. Además, en el barrio de Atatra, en Maghazi, los soldados localizaron y destruyeron varias lanzaderas de cohetes, desde las que se lanzaron numerosos proyectiles hacia Israel.

El Ejército israelí informó también de la muerte del sargento primero Andualem Kabada, de 21 años, en los combates en el sur de Gaza, con lo que las bajas en sus filas desde el inicio de la ofensiva terrestre asciende a 188, además de los 337 soldados que murieron durante el ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre. La ofensiva israelí dentro de la Franja se ha cobrado la vida de al menos 23.800 gazatíes y dejado heridos a 60.300, además de más de 7.000 cuerpos que se calculan atrapados bajo los escombros.

Un intercambio de fuego casi diario con Hizbulá

La frontera entre Israel y el Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006, con al menos 218 muertos en los últimos tres meses

El Ejército israelí ha anunciado este domingo que ha matado a cuatro supuestos "terroristas" que se habían infiltrado en territorio israelí, aunque no ha especificado si se trata de miembros de la milicia chií libanesa Hizbulá o de las milicias palestinas con presencia en el sur del Líbano.

"Esta noche, soldados israelíes que patrullaban la zona de Har Dov (Granjas de Cheba) identificaron una célula terrorista que cruzó desde el Líbano hacia territorio israelí y disparó contra las fuerzas. Los soldados respondieron con fuego real y los cuatro terroristas murieron", señaló un comunicado del Ejército sobre la primera infiltración en la frontera norte en tres meses de hostilidades.

En los últimos tres meses se reanudaron las hostilidades con Hizbulá en la frontera norte, donde aún no ha estallado un conflicto abierto pero sí se produce un intercambio de fuego casi diario. Durante los últimos días, el Ejército israelí ha atacado por aire y tierra posiciones en el sur del Líbano de Hizbulá, grupo que ha lanzado cientos de proyectiles, como cohetes, drones explosivos o misiles antitanque hacia Israel.

Antes del estallido de la guerra en Gaza, la tensión en la frontera norte en el último año ha ido en aumento, con Hizbulá tomando posiciones sobre la Línea Azul, muy cerca de la linde con Israel. Entonces Israel decidió resolver el asunto por la vía diplomática y permitió que estuvieran allí varias semanas, hasta que Hizbulá los retiró gracias a la mediación del gobierno libanés, la ONU y EEUU.

La frontera entre Israel y el Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego durante tres meses que se ha cobrado la vida de al menos 218 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 160 bajas en sus filas, algunas de ellas en Siria.

En Israel han muerto 16 personas en la frontera norte, 12 soldados y cuatro civiles; mientras que en el Líbano han fallecido al menos 202 personas, incluyendo unos 20 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 23 civiles -entre ellos tres niños y tres periodistas-, además de los milicianos de Hizbulá. La tensión llegó a su punto álgido cuando Israel atacó a principios de enero un barrio de Beirut, bastión de Hizbulá, para matar al numero dos de Hamás, Saleh al Arouri, y otros comandantes del grupo.