El PSOE gallego escenifica la fragilidad de su poder local a un mes del congreso que ratificará a Besteiro
La alcaldesa de A Coruña deberá someterse a una cuestión de confianza para sacar adelante los presupuestos de 2025, que este jueves tumbaron BNG y PSOE
La expulsión provisional de cuatro ediles en Santiago, pendiente de la decisión de Ferraz, amenaza con dividir en dos al grupos socialista en la capital de Galicia
![La alcaldesa de A Coruña, Ines Rey (i), con la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, en un acto en febrero del año pasado en A Coruña. La alcaldesa de A Coruña, Ines Rey (i), con la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, en un acto en febrero del año pasado en A Coruña.](https://imagenes.publico.es/files/image_horizontal_mobile/uploads/2025/02/06/67a4e314f2ac9.jpeg)
A Coruña-
El PSOE gallego dio un paso más este jueves en la escenificación de la fragilidad de su poder local en la comunidad, después de que el PP y el BNG tumbaran el proyecto de presupuestos municipales para 2025 del Ayuntamiento de A Coruña, gobernado por Inés Rey. A poco más de un mes de que el congreso autonómico del partido ratifique a su actual líder, José Ramón Gómez Besteiro, al frente de la secretaría xeral de la formación, Rey tendrá que someterse a una moción de confianza para sacar adelante sus cuentas.
A su vez, en Santiago, la capital del país, el grupo municipal socialista parece abocado a partirse en dos, con cuatro de sus ediles expulsados provisionalmente por la dirección regional a falta de que Ferraz ratifique la decisión. Y en otras villas donde el PSOE gobierna en minoría o con el apoyo del BNG, los ejecutivos locales también funcionan al ralentí por las crecientes discrepancias con sus socios.
El PSOE, que en las autonómicas del año pasado obtuvo el peor resultado de su historia en Galicia –se quedó con 9 escaños en un Parlamento autonómico de 75– y que en las generales de 2023 perdió tres representantes en el Congreso de los Diputados y uno en el Senado, se dejó más de 76.000 votos y 171 concejales en las municipales de ese año. Aun así, logró alrededor de un centenar de alcaldías en otros tantos municipios en los que viven 1,2 millones personas –Galicia tiene 2,7 millones de habitantes–. Las más importantes están en Vigo, con 300.000 habitantes y donde Abel Caballero logró la mayoría absoluta, y A Coruña y Lugo, donde Inés Rey y Paula Alvarellos gobiernan con menos votos y ediles que el PP gracias al BNG.
Incumplimiento de los acuerdos con el BNG
Los nacionalistas ya habían advertido hace meses que no apoyarían los prespuestos de Rey, tras denunciar que la alcadesa ha incumplido los acuerdos que llevaron al BNG a votar a su favor en su investidura hace dos años. El portavoz local del Bloque, Francisco Jorquera, subrayó este jueves esas discrepancias y la distancia que separa a ambas formaciones, pero también ha garantizado que su partido no permitirá que la situación derive en beneficio del PP.
La normativa establece que si Rey pierde la moción de confianza, como parece previsible, PP y BNG dispondrán de un mes de plazo para presentar una de censura, en la que deberán proponer un candidato alternativo que, de obtener la mayoría de los votos del pleno, se convertiría al momento en alcalde. Si no lo hacen, como parece probable, la alcaldesa podrá seguir y sacar adelante sus presupuestos, que quedarían aprobados tal y como los ha presentado. El teniente de alcalde y portavoz socialista, José Manuel Lage Tuñas, también exsecretario de organización del partido a nivel autonómico, ha ofrecido diálogo al BNG para las cuentas de 2026, pero Jorquera ha instado a los socialistas coruñeses advirtiéndoles de que "no se puede gobernar a golpe de moción de confianza".
La crisis abierta en el PSOE compostelano también tiene que ver con las relaciones con el BNG. El pasado verano, cuatro de sus concejales –Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez– desoyeron las órdenes del partido y apoyaron una iniciativa de la alcaldesa nacionalista, Goretti Sanmartín, para regular las viviendas de uso turístico y reducir su impacto en el precio de los alquileres residenciales. La dirección de Besteiro les abrió expediente y anunció su expulsión, pendiente de que la ejecutiva federal la ratifique una vez transcurrido el plazo para que los ediles díscolos presentaran sus alegaciones.
Ruptura con el Bloque en Foz
A principios del mes pasado, el BNG de Foz, en Lugo, anunció que rompía el pacto con el alcalde socialista, Francisco Cajoto Caserío, y abandonaba el Gobierno local, después de que el regidor , por sorpresa y sin acordarlo con los nacionalistas, les delegara las competencias sobre la residencia de mayores de la localidad. El Bloque había rechazado la privatización de la residencia, y poco antes el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia había anulado la licitación del centro, que contemplaba una subida de las tarifas que pagan los residentes y sus familias.
Besteiro, quien a la hora en la que se terminó de redactar esta pieza no se había pronunciado sobre las crisis locales de su partido, será el único candidato a la secretaría xeral de la formación en el congreso que el PSdeG prevé celebrará el 8 y el 9 de marzo en Santiago. Sus rivales, nucleados en torno a la figura del exsecretario xeral Gonzalo Caballero, ya han anunciado que no presentarán alternativa, aunque mantienen posiciones muy críticas con su gestión y alertan periódicamente del declive de la formación y de la falta de un proyecto sólido en Galicia capaz de rivalizar con el BNG.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.