Tras 'el 30', el PP desvía 'el 31' y 'el 32' y deja sin bus cuatro barrios del Polígono Sur de Sevilla
"Priva [a las personas mayores] de moverse y desplazarse, las deja como prisioneras", lamentan los colectivos vecinales.
![El 30 El 30, este jueves, en el inicio de la línea.](https://imagenes.publico.es/files/image_horizontal_mobile/files/fp/uploads/2025/01/30/679bd3f914656.r_d.1042-483.jpeg)
Sevilla--Actualizado a
Después de que el desvío del 30 del meollo del Polígono Sur causara desconcierto en el barrio, el Ayuntamiento de Sevilla, que gobierna el PP, ha decidido suprimir además varias paradas de las líneas 31 y 32. Con ello, al menos parte de cuatro —Las Letanías, Martínez Montañés, Murillo y Antonio Machado— de las seis barriadas se quedan sin línea de autobús, según han denunciado los grupos de la oposición, PSOE y Podemos-IU, que reclaman el retorno del servicio.
El anuncio llegó sin previo aviso. En una publicación en su cuenta de X, Tussam, la empresa municipal de autobuses, lo explicó así: "Por incidencias reiteradas en el servicio, las líneas 31 y 32 modifican sus recorridos por el Polígono Sur. Esta medida tiene como único objetivo preservar la seguridad de usuarios y trabajadores manteniendo el servicio al conjunto de habitantes del Polígono Sur. [...] Quedan suprimidas las paradas de Luis Ortiz Muñoz, Orfebre Cayetano González-Luis Ortiz Muñoz y Victoria Domínguez Cerrato-El Mago de Oz".
Esta decisión, con las tres líneas a la vez desviadas, viene a aislar diversos equipamientos —como la Factoría Cultural y colegios—, no tiene precedentes desde que existe el Comisionado del Polígono Sur, creado en 2004. En el año 2017, con Juan Espadas como alcalde, la Inspección de trabajo ordenó paralizar el paso por la zona del 31 y el 32 al considerar que las condiciones para los conductores no eran las adecuadas.
Sin embargo, la situación se resolvió entonces con agilidad y con mirada larga, tras un intenso trabajo e implicación, desde Interior y la Policía, que detuvieron a quienes apedreaban los autobuses, hasta, por supuesto, los propios conductores y sus representantes sindicales, que aceptaron regresar al Polígono. "Se trabajó a destajo. Hicimos de todo para que se restaurara y evitar a futuro más parones", asegura Mar González, profesora de Psicología en la Universidad de Sevilla y entonces comisionada.
Hoy, en 2025, también se han producido denuncias ante la Inspección de Trabajo en las que se recogen varios incidentes recientes —más de 30, según fuentes de Tussam—. También se produjo una falsa alarma, tras la difusión de una noticia sobre disparos con balines a un autobús, que resultó no ser cierta, como ha descartado la Policía Científica, tras analizar el vehículo, según las fuentes consultadas por Público.
Los vecinos
El movimiento vecinal del Polígono Sur ha empezado, tímidamente, a protestar por estas decisiones y a reclamar el regreso del autobús. La asociación de mayores, los más afectados por el cambio, de Paz y Amistad, tras el desvío del 30, lanzó un comunicado, en el que se afirmaba lo siguiente: "La medida priva [a las personas mayores] de moverse y desplazarse, las deja como prisioneras, sin valorar ni tener en cuenta los costos para la salud que la inmovilidad tiene para las personas mayores".
"Del Polígono Sur —reivindican los mayores— también salen cada día, para el resto de la ciudad, miles de personas y familias trabajadoras, que ahora han sido privadas de un servicio público fundamental para su vida cotidiana".
"El hecho es muy grave. No se trata —agrega la nota— de un conflicto entre una o varias personas contra otras, se trata de un conflicto entre instituciones y un grupo de un barrio; entre el Estado de Derecho y la barbarie de un reducido grupo de delincuentes alimentado por la pasividad de las administraciones, que renuncian a proteger a las familias. Esto ocurre en Sevilla en pleno siglo XXI".
Este viernes, la plataforma Nosotros también somos Sevilla y la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados lanzaron un comunicado en el que expresaban: "Condenamos cualquier acto delictivo y toda forma de violencia, pero reiteramos que la delincuencia no es la causa de nuestros problemas, sino su consecuencia. La retirada de servicios públicos no solo no soluciona la inseguridad ni mejora la convivencia, sino que agrava la exclusión y el abandono de nuestros barrios".
"En lugar de afrontar la situación —agrega la nota de la plataforma— y buscar soluciones efectivas, la Administración está eludiendo su responsabilidad, retirando servicios esenciales y dejando a la población en una situación aún más vulnerable. Esta estrategia no solo no resuelve el problema, sino que lo profundiza, aumentando la desigualdad y castigando a quienes dependen del transporte público para estudiar, trabajar o acceder a servicios básicos".
Esta decisión —y otras previas, como dos años seguidos — alumbra un cambio radical en la mirada del resto de la ciudad hacia el Polígono. De una social, que hasta ahora representaba el Comisionado y todos los esfuerzos vinculados a esa iniciativa, a otra más represiva y basada en "prejuicios", según lamenta la excomisionada Mar González. "Esto es volver décadas atrás", analiza.
En esta misma línea, el que fuera Defensor del Pueblo en Andalucía, José Chamizo, manifestó a Público lo siguiente sobre el desvío de las líneas: "La verdad es que resulta chocante una decisión así. Parece que se trata de marginar más a quienes tienen más dificultades para integrarse. Personas normales que viven en esos barrios tienen que mentir en sus trabajos para que les contraten. Es una situación inhumana e indignante para personas afectadas y para hombres y mujeres solidarios".
La lucha por los autobuses fue una de las medidas originales que el primer comisionado del Polígono, Jesús de Maeztu, se propuso conseguir. Este periódico ofreció al actual comisionado, Jaime Bretón, recoger su posición sobre la supresión de las líneas de autobús, pero no obtuvo respuesta. Tampoco la obtuvo cuando se desvió la línea 30.
PSOE e IU exigen que vuelva el servicio
La edil del PSOE, Sonia Gaya, criticó la decisión: "Lo de Sanz [José Luis, alcalde de Sevilla] es una clara dejación de funciones hacia el vecindario del Polígono Sur, al que ha desatendido y discriminado en una de las competencias principales que tiene el Ayuntamiento: el transporte público. Y de nuevo, es clamoroso el silencio del Comisionado del Polígono Sur, cuyo titular sólo atiende a consignas políticas del PP y ha abandonado a su suerte a los vecinos y vecinas de este barrio de Sevilla".
"En vez de garantizar una debida protección a los conductores a través de un acompañamiento de la Policía Local, Sanz ha preferido dejar sin autobús a cuatro de las seis barriadas del Polígono Sur", agregó la concejal.
El portavoz de Podemos-IU en la capital, Ismael Sánchez, consideró que se trataba de políticas que segregan a la población y ha planteado una pregunta al Gobierno municipal. En ella, Sánchez (IU) plantea que "la movilidad en el Polígono Sur de Sevilla es una cuestión crítica para miles de personas que dependen del transporte público en su día a día".
Añade Sánchez: "Sin embargo, hemos recibido numerosas quejas de vecinos y vecinas sobre la falta de información cuando los autobuses dejan de prestar servicio en la zona. Estas interrupciones, sean puntuales o prolongadas, generan serios perjuicios a estudiantes, trabajadores y personas mayores que utilizan el transporte público como único medio de desplazamiento. Además, la inseguridad y la estigmatización del barrio no deben ser excusas para no garantizar este servicio esencial".
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