El Ayuntamiento de Madrid quiere que, como máximo, circulen 10.000 patinetes eléctricos de empresas de alquiler en toda la ciudad. Ese el número total de unidades que el consistorio tiene previsto autorizar, de acuerdo con la última información aportada por el Gobierno municipal tras reunirse este martes con las empresas interesadas en solicitar las licencias.

El Ayuntamiento, además, establecerá un tope de vehículos por distrito y por barrio, dependiendo de la zona y del número de calles aptas para la circulación.
“Se ha estudiado la capacidad de los distritos en función de los kilómetros de calles transitables en patinete y con el objetivo de no saturar zonas se ha establecido un número máximo por distrito. En Centro, por ejemplo, serán 360”, explican desde la Consejería de Medio Ambiente y Movilidad.

El resto se reparten con 260 patinetes en Arganzuela, 190 en Retiro, 265 en Salamanca, 380 en Chamartín, 365 en Tetuán, 215 en Chamberí, 925 en Fuencarral-El Pardo, 800 en Moncloa, 570 en Latina, 705 en Carabanchel, 405 en Usera, 680 en Puente de Vallecas, 145 en Moratalaz, 505 en Ciudad Lineal, 865 en Hortaleza, 515 en Villaverde, 480 en Villa de Vallecas, 400 en Vicálvaro, 580 en San Blas y 390 en Barajas.

La cifra que maneja la administración de Inés Sabanés reduce en gran medida las expectativas de las empresas de alquiler. En total hay 18 compañías de arrendamiento de patinetes interesadas en implantarse en Madrid y, según las conversaciones mantenidas el martes, entre todas querrían poner en circulación hasta 25.000 unidades. El Ayuntamiento estudiará en las próximas semanas las solicitudes de autorización que se presenten y decidirá el reparto.

El Gobierno de Ahora Madrid está tratando de poner orden en el uso de patinetes eléctricos en la ciudad, una modalidad de vehículo que ha proliferado en los últimos años sin una normativa específica que los regulase. La nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, en vigor desde el pasado 24 de octubre, estableció por primera vez normas para su circulación y para las actividades económicas que se deriven de ellos.

Al contrario que en Barcelona, en Madrid sí están permitidos los patinetes en modalidad de uso compartido, es decir, vehículos que pertenecen a una empresa, pero que cualquier usuario puede utilizar para transportarse por la ciudad mediante una aplicación móvil con geolocalización y un pago por minuto. No obstante, las compañías interesadas deben cumplir con varios requisitos, entre ellos tener un seguro, adecuar sus apps a las zonas transitables en patinete eléctrico (calles a 30 kilómetros por hora, carriles bici y pistas bici) y garantizar la interoperabilidad de sus sistemas informáticos de localización de los patinetes con los del consistorio para que se pueda comprobar el número y la ubicación de sus unidades.

Hasta ayer, sólo había tres compañías de alquiler de patinetes que ya estaban funcionando en Madrid, la estadounidense Lime, la sueca Voi y la alemana Wind, implantadas antes de la nueva ordenanza de movilidad. Pero el Ayuntamiento suspendió ayer su actividad porque ninguna estaba cumpliendo con los nuevos requisitos y les dio un plazo de 72 horas para retirar todos sus patinetes de la circulación.

Ahora deberán pujar por el reparto en igualdad de condiciones que las demás.